Quien ha tenido la dichosa oportunidad de conocer el Archipiélago de Los Roques, lo califica como de experiencias indescriptibles, pues su inmensa belleza, lo bondadoso de su pobladores y la gran variedad de actividades hace que la visita, así sea por solo un día, sea un grato recuerdo de por vida.
Nombrado Parque Nacional en 1972, este conjunto de superficies de tierras bordadas de un mar de intensos tonos de azul que varían ante la mirada encantada de sus admiradores, está creado por 50 islas y unos 292 cayos que conforman los arrecifes de coral más diversos y mejor conservados del mar Caribe.
La arena, de tersa superficie y blanquecino color, se mezcla con el mar de forma casi imperceptible, desde donde a simple vista se puede observar superficies coralinas y la vida marina. Y es que la variedades de especies es asombrosa: delfines, ballenas, manta rayas, crustáceos, esponjas, erizos y estrellas de mar son abundantes y muchos de ellos se encuentran en la costa.
Algunos dicen que no se visitó Los Roques si no se vivió una sorprendente experiencia con la fauna local, que es rica, abundante y bien conservada, gracias a los rígidos controles a las actividades comerciales a los que son sometidos los espacios de las islas, por ser territorio protegido por el Estado y de gran interés científico.
Y las aves hacen lospropio, pues es punto de encuentro de unas 50 especies migratorias, como el pelicano pardo. Mientras que colonias de flamencos tienes estadía fija, por lo que en ocasiones se pueden observar dentro de las aguas poco profundas, creando un increíble contraste con el color rosáceo característico de sus plumajes y el intenso celeste del agua y cielo.
Turismo y población
El turismo es principal actividad comercial de la región, aunque este no ha sido explotado dado a las mismas restricciones de los Parque Nacionales, que tienen la primordial intención de preservar los espacios. No obstante, ir a Los Roques se caracteriza por ser muy costoso, por lo que es un destino difícil de pagar.
El archipiélago es el sitio ideal para quienes aman bucear, que es una de las actividades más solicitadas. En el Gran Roques -la única isla con población que tiene una extensión de 1,7 km² y cuenta con unos dos mil habitantes- se encuentran dos centros de buceo con equipos que se pueden alquilar y con instructores profesionales.
Pero quienes no puedan realizar este tipo de recreaciones, igualmente tiene la opción de disfrutar de las hermosuras del arrecife, sencillamente haciendo snorkeling, pues existen varios sitios de fácil acceso y algunos son idóneos para niños.
Y para practicantes de los deportes extremos, los vientos que soplan gran parte del año sumado a sus aguas bastante tranquilas, convierten a este destino ideal para la práctica del Kitesurf, que consiste en una cometa que se sujeta al cuerpo de la persona con el uso de arnés y permite el deslizamiento sobre el agua mediante una tabla, que parece una fusión de un esquí y tabla de surf.
¿Cómo llegar?
Para llegar a Los Roques, se pueden tomar vuelos comerciales desde Caracas, Porlamar (Margarita) y Maracaibo. La llegada por aire es un espectáculo inolvidable, gracias a la variedad de azules que se pueden observar desde las alturas, aunque también se puede ingresar con embarcaciones tipo yate. Al llegar a la isla, se puede tomar un catamarán o un peñero, para ir a otras costas como Francisquí o Crasquí.
¿Dónde quedarse?
En Los Roques no existe una amplia infraestructura hotelera, por lo que la mayoría del hospedaje se realiza en pequeñas viviendas ubicadas en la isla principal del Archipiélago, que no cuentan con las comodidades de la vida moderna, pero si ofrece al viajero la oportunidad de vivir la cultura y las costumbres de este exótico paisaje. Lo idóneo, es reservar antes de llegar al lugar con la ayuda de diversas agencias de viajes que fácilmente se encuentran en la red.
Anabel Barrios Díaz
abarrios@diariolavoz.net