Terreno ocioso se ha convertido en criadero de anarquía e inseguridad
Hace 20 años, vecinos de la comunidad del Este del Ávila buscaron resguardar –de la invasiones y construcción de viviendas- un terreno ubicado en la Kilómetro 2 de la carretera Petare – Guarenas, con el fin de que algún día, se convirtiera en una escuela de preescolar y primaria, donde sus hijos pudieran aprender y desarrollarse cerca de sus hogares.
La idea, se mantuvo y creció con el tiempo, llevando a los vecinos a organizarse, buscando ayuda de entidades gubernamentales que le dieran el visto bueno al plan y se pusieran manos a la obra. Propósito que lograron, cuando solicitaron ayuda al Ministerio de Infraestructura en el momento que era presidido por Diosdado Cabello, el cual continuó cuando asumió la gobernación de Miranda.
Fue así cuando comenzaron a montarse las bases de la escuela, que querían llamar “Hijos de Dios”, convirtiéndose en una gran estructura de dos pisos que prometía ser un área multifuncional que beneficiaría al sector en diversas áreas. No obstante, cuando perdió la reelección en el 2008, el plan pasó a manos de Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (FEDE) adscrita al Ministerio de Educación, pero no lo continuaron.
“Hemos hecho de todo para lograr que retomen el proyecto, acudimos a Ministerio y nos dicen que el proyecto nunca llegó a sus manos, nos tienen de un lado a otro y nos quieren hacer ver las caras de bolsas”, lamentó Ever Hernández, vecino.
Recursos perdidos
Según Ana María Tarazana, vocera del centro comunal del sector, explicó que los recursos se entregaron, pero los encargados de la obra se “dieron a la fuga” dejando sin concluir la construcción, por lo que en el espacio ahora reposan una estructura de vigas, que ya han ido deteriorando en el oxido y el abandono.
“Sabemos que fueron aprobados un millón 976 mil bolívares fuertes para construir la estructura, que después pasaron a FEDE. La comunidad tiene una carta donde prometían que concluirían el trabajo, pero cuando se les pide explicaciones sobre qué pasó con eso, nadie sabe darnos una explicación, dicen que nunca les llegó y que no tienen ellos no tienen los fondos para hacerlo”, se lamentó.
Terreno ocioso
Ahora el terreno se encuentra ocioso. A pesar de estar delimitado por rejas, fueron violentadas para estacionar carros e incluso instalaron un especie de taller mecánico ilegal, y según denuncian los recientes se ha ido convirtiendo en criadero de anarquía e inseguridad, donde se consume drogas y los fines de semana –desde el viernes al domingo- ponen música a altos volúmenes que perturba la tranquilidad de la zona.
“Esas personas que están metidas ahí ni siquiera son del barrio, vienen de otros sectores y se dice que están planificando hacer viviendas. Hemos tratado de evitar eso, pero nos amenazan de matarnos. Todos son muy irrespetuosas y no entienden que lo queremos es un bien común y no particular como ellos”, denunció Juana Landaeta, habitante.
Proyecto macro
Si el proyecto fuera retomado en la actualidad, beneficiaría a una matrícula de 560 niños del sector, quienes actualmente deben dirigirse a escuelas de zonas aledañas. Además, fortalecería las actividades recreativas, educativas y culturales del lugar, pues los vecinos planean que después de la hora de clases, el especio puede servir para dictar talleres de manualidades para las madres, que podría ayudarlas económicamente.
“Parecerá una pequeña escuela, de hecho es un micro proyecto, pero para nosotros es macro, porque de la forma que está estructurado el barrio, no tenemos canchas, espacios para eventos culturales, ni recreativos y ese será el lugar ideal, por lo tanto requerimos ayuda”, pidió Tarazana.
Llamado al Ministerio
La comunidad de Este del Ávila, perteneciente a Petare, hace un llamado al Gobierno Nacional y al Ministerio de Educación para que se aboque a retomar el proyecto de la escuela “Hijos de Dios” que actualmente, beneficiaria a una matrícula de 560 niños que hacen vida en el sector. Aseguran que si no se toman cartas en el asunto rápidamente, se perderá la estructura a mano de los invasores que actualmente se encuentran en el espacio.
Otros problemas
En el barrio Este del Ávila de Petare, el servicio de agua se presenta de manera irregular. Sólo cada 15 días disfrutan del servicio, obligándolo a improvisar formas para abastecerse del vital líquido. “Debemos gastar casi toda la quincena en botellones de agua, cuando llega nunca tiene fuerza y no da ni para llenar los tobos. Necesitamos soluciones ya”, señaló una vecina.
Por otro lado, pidieron que el Plan Barrio Tricolor, que actualmente se está llevando a cabo en el lugar- haga un estudio socio-económico y beneficie a las familias más necesitadas, pues denuncian que actualmente “están trabajando sólo por donde pasa la reina”.
Queremos la escuela ya
Ever Hernández
“Los entes encargados nos tienen de un lado a otro y nos quieren hacer ver las caras de bolsas. Queremos la escuela ya”
Ana María Tarazana
“Parecerá una pequeña escuela, pero para nosotros es un proyecto macro, porque ahí se podrá realizar muchas actividades por la comunidad”
Juana Landaeta
“Lo que queremos es un bien común y no particular, pero necesitamos ayuda para materializarlo, cientos de niños se verán beneficiados”
Anabel Barrios Díaz
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Fotos: Giovanni Martínez