Sintiéndose débil luego de perder la careta de legitimidad en las elecciones presidenciales de abril, el chavismo está dejando de lado toda postura artificial de democracia para instaurar un régimen policial en Venezuela, que pasaría del total control de los espacios públicos al férreo dominio del ciudadano, dijo el domingo la diputada María Corina Machado.
La diputada, quien se encuentra esta semana en Miami, advirtió que el régimen de Nicolás Maduro concluyó que su supervivencia ahora depende de ejercer un mayor control social, y para ello pretende meterse en los hogares de los venezolanos y cerrar los espacios para el pensamiento libre.
“En Venezuela no hay democracia, pero peor aún, en Venezuela estamos pasando a un estadio superior, desde un autoritarismo a un totalitarismo”, dijo Machado en un encuentro con la Asociación de Periodistas Venezolanos en el Extranjero (Apevex).
“Este gobierno lo que quieres es doblegarnos y obligarlos a claudicar completamente. No le basta con el control de los espacios públicos, como en el autoritarismo tradicional, sino que quiere también controlar la conciencia y los espacios individuales”, explicó la diputada, en un encuentro realizado en Doral.
Esa es la razón detrás de un recrudecimiento de la persecución política, con planes para encarcelar a diputados y dirigentes de la oposición bajo acusaciones de que conspiran con desestabilizar al régimen.
La propia Machado enfrenta una investigación ante la Asamblea Nacional, luego de que el gobierno presentara una grabación de una conversación privada que la diputado tuvo en la residencia de un profesor, en la que ella comentaba que un líder de la oposición declaró en Washington que la única forma de terminar con el régimen chavista era a través de un golpe de Estado.
En el encuentro con los periodistas venezolanos del domingo, Machado dijo que el audio de la conversación de más de dos horas fue editado para tergiversar su contenido. “En una conversación de dos horas editada a cinco minutos a ustedes los pueden poner a decir cualquier cosa”, comentó.
Los esfuerzos del régimen por incrementar el control social también están detrás del sistemático aniquilamiento de las universidades, la ideologización de las escuelas y la reducción de los espacios para los medios de comunicación, lo cual responde a una necesidad de reducir los escenarios donde el pensamiento libre puede florecer, dijo.
Pero el chavismo también pretende ingresar a los hogares de los venezolanos, con iniciativas como el proyecto de ley de lactancia moderna, que tuvo que ser retirada el mes pasado en medio de una lluvia de críticas. “Usted se imagina a un gobierno […] que siente que es capaz de poder meterse entre el pecho de la mamá y la boca de el bebe, para obligarte, para penalizarte a ti y a los médicos y los hospitales por la manera cómo alimentas, o no, a un bebé recién nacido”, comentó la diputada.
“Eso es algo que suena tan insólito que la gente lo descarta, pensando que eso no lo van a poder hacer. Pero […] eso demuestra una cosa: ellos son capaces de pensar esto. Esto demuestra que se quieren meter en tu casa, y decidir como tú debes pensar. A ellos no les basta la obediencia, ellos quieren fervor, para obligarte claudicar ante su propia conciencia”, expresó.
Con información de El Nuevo Herald