El Gobierno estadounidense pidió hoy a las Fuerzas Armadas de Egipto que apliquen la «máxima contención» para evitar una espiral de violencia en el país tras la destitución por el Ejército del presidente Mohamed Mursi.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo hoy que EE.UU. está «profundamente preocupado por la violencia y la polarización» en Egipto, y pidió también a los manifestantes partidarios de Mursi que opten por protestar de manera pacífica.
Psaki opinó que la situación es «muy violenta, con muchas partes que están contribuyendo a la volatilidad», y pidió una solución negociada entre las parte de manera pacífica que represente los intereses del pueblo egipcio.
Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se expresó en los mismos términos y pidió contención a todas las partes, ya que «el proceso democrático está en juego» en el país, al tiempo que caracterizó este período como de «transición» hacia un nuevo gobierno civil.
«Estamos enfocados, con respecto a Egipto, en un proceso democrático que eche raíces y que un proceso de reconciliación tenga lugar», indicó Carney.
El pasado mes de junio, por primera vez en la historia de Egipto, los ciudadanos eligieron en las urnas al presidente del país, el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, quien fue destituido la semana pasada del poder por las Fuerzas Armadas tras multitudinarias protestas callejeras.
Psaki aseguró que las autoridades estadounidenses están en contacto con todas las partes en el conflicto egipcio, y negó que vayan a alinearse con alguno de los bandos en este momento, ya que «no va en el interés de Egipto».
La portavoz del Departamento de Estado dijo que aún es apresurado definir oficialmente la situación en Egipto como un golpe de Estado, algo que obligaría a la suspensión de la ayuda militar a El Cairo, que ronda los 1.300 millones de dólares anuales.
Psaki aseguró que no se ha tomado aún una decisión sobre la posibilidad de suspender la ayuda militar a Egipto, que calificó «de interés para la seguridad en la región», ya que se está analizando los detalles que llevaron a la salida del poder de Mursi.
EFE