Las privadas de libertad rechazaron el hecho de que fueron hombres quienes las obligaron a desnudarse para cumplir con el procedimiento ordenado por el Ministerio de Asuntos Penitenciarios. Familiares denunciaron a las afueras de la cárcel de mujeres de Los Teques, retardo procesal y violación de derechos humanos.
Lo que se suponía sería una requisa de rutina terminó en “tángana” luego que las internas del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), en la capital mirandina, se alzaron contra la manera en que se hizo el procedimiento.
Familiares de las privadas de libertad se hicieron presentes en las afueras del centro de reclusión al conocer la situación y destacaron que habrían sido hombres los que realizaron el chequeo, obligándolas a desvestirse; además aprovecharon la oportunidad para denunciar que habían mujeres heridas y sin recibir la respectiva atención médica.
Por medidas de seguridad y por temor a represalias contra ellos o las propias internas, los parientes prefirieron mantenerse en el anonimato; sin embargo no dudaron en resaltar que la reacción de las presas ante la requisa se debió a las constantes vejaciones de las que son víctimas.
“No tienen baños y hacen sus necesidades fisiológicas en bolsas y en papel periódico; a pesar de que la mayoría trabaja, cuando hacen estas requisas terminan con todo destruido y golpeadas fuertemente”, declaró una de las familiares.
Se conoció además que en el lugar habitan infantes, quienes permanecen con sus madres y a ellos también les afecta todo lo que sucede dentro del recinto.
“Les lanzaron bombas lacrimógenas y perdigones, los pequeños se han visto afectados por los gases y nadie responde por eso, como son hijos de presas entonces no les duelen a nadie”, resaltó otra pariente.
Trascendió en predios del internado que los focos de violencia tuvieron lugar en los tres pabellones, sin embargo fue en el 3 donde resultaron las mujeres heridas.
Debido a que estas personas mantienen comunicación con sus familiares recluidas, se lograron enterar de la situación irregular y se hicieron presentes en la puerta pero ninguna autoridad del lugar les dio la cara ni les informó lo que sucedía.
“Esta situación es igual cada 15 días, sabemos que adentro hay mujeres mala conducta pero no son todas y mucho menos la mayoría, por eso no entendemos porque las tratan así, deberían hacer eso en el retén pero como saben que los van sacar a plomo ni entran”, añadió una de las entrevistadas.
-Además muchas de las internas duermen en los pasillos porque para tener cuarto hay que pagarle a la directora, (…) Los militares las ven desnudas, las tocan y ella bien gracias, no dice nada, por eso se amotinaron, denunció.
Hechos como estos han tenido lugar en reiteradas ocasiones; como se recordará, en meses pasados se realizó una requisa a las internas con permiso de trabajo causando molestia entre las privadas de libertad y abriendo paso a una “meneada de mata” en el lugar, por lo que no se descarta que por este incidente se registre un nuevo cambio de directivos.
Twitteó Varela
A través de la red social Twitter, la ministra para Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, desestimó las acciones tomadas este lunes por parte de un grupo de internas.
«Se mantiene absoluto control y calma. Qué pesar para algunos que quieren un motín con muchos muertos, pobres miserables», escribió en su cuenta @irisvalera.
Varela destacó que la requisa realizada en horas de la mañana es «un hecho de rutina», y señaló que este tipo de acciones son necesarias «cuando algunas internas violentan la integridad física de otras».
Cárcel de Mujeres en números
• Según informaron los familiares, el referido recinto penitenciario está ideado para albergar a 500 privadas de libertad y para esta fecha se encuentran conviviendo más de 900 personas.
• Las internas que resultaron heridas pertenecen al pabellón 3 y para la hora no se había registrado salida a un centro de salud para prestarles la requerida atención médica.
• Un grupo importante de privadas de libertad se encuentran recluidas desde hace más de 5 años a la espera del juicio que determine si pagarán o no alguna condena.