Poco menos que indignación me produjo la reciente declaración de Elías Jaua, donde palabras más palabras menos, menosprecia el problema del desabastecimiento, alegando que la patria es mucho más que anaqueles vacíos!. Por el contrario, para él, patria es adoración al comandante supremo, cuyo mayor legado ha sido precisamente la sumisión total del Estado venezolano al Estado cubano, hecho notorio ante los venezolanos de traición a la patria, lo cual tarde o temprano, los sentará en el banquillo de la justicia con el que serán juzgados como corresponde, es decir, como “apátridas”.
Hasta cuando Jaua, puedes seguir jugando con las necesidades de un pueblo. Con qué desfachatez le dices a las amas de casa, que no encontrar los alimentos de primera necesidad en un anaquel, es irrelevante!, por el contrario, es de extrema normalidad hacer un tour por cuanto supermercado o abasto hay en la zona, con la esperanza de lograr conseguir algo que subsane la falta. No hay que ser economista para saber que anaqueles vacíos son sinónimo de un país en crisis, que a todas luces no produce, más que puras angustias!.
El país sufre no sólo de carencias de productos básicos sino de una falta absoluta de moral, ética y honestidad en sus autoridades. De allí que tengamos a un canciller como el Sr. Jaua, quien no maneja precisamente la diplomacia y negociación, ya que su incomprensión en el manejo de estos términos, lo llevó en el pasado reciente, a tirar piedras, sin dar la cara, por cierto, encapuchándose para resolver problemas. De la misma manera, siendo funcionario de este régimen, siguiendo órdenes del fallecido comandante supremo, llegó a expropiar empresas productivas sin mediación alguna!, empresas muchas de las cuales soportaban la cesta básica de productos, que hoy no conseguimos!, porque las mismas están en su mayoría cerradas. De manera Sr. Jaua, que usted es responsable directo de que el pueblo que dice defender, pase horas buscando alimentos y hasta en muchos casos, acepte la humillación de ser marcados como animales!.
Tenga cuidado Sr. Jaua, que el principal producto que afecta al venezolano de hoy, se está agotando por culpa de ustedes, y ese producto no tiene otro nombre que “paciencia”. De no rectificar sus políticas, van rumbo a dejar el anaquel vacío de la misma y en ese momento los venezolanos le pudiesen enseñar lo que para ellos es patria.
Roberto Germán Pacheco