La ex estrella de Nickelodeon se presentó ayer ante una corte de Nueva York, tras ser acusada de lanzar una pipa de marihuana desde un piso 36
Con un inesperado nuevo look llegó ayer la ex figura de Nickelodeon, Amanda Bynes, a comparecer ante un tribunal por haber lanzado una pipa de marihuana desde la ventana de su departamento en Manhattan, el cual está ubicado en el piso 36. La actriz de 27 años acudió con ropa deportiva, pestañas postizas y una peluca verde, con lo que aumentó el interés de la prensa que la esperaba en el lugar. La joven no habló durante la audiencia, que duró escasos minutos, pero atrajo a una multitud de fotógrafos y cámaras de televisión al entrar y salir del tribunal penal en el bajo Manhattan. Ni ella ni su abogado hablaron con los reporteros afuera de la corte. Bynes fue arrestada el pasado 23 de mayo luego que las autoridades de su edificio llamaron a la policía para quejarse de que estaba enrollando un cigarrillo de marihuana y fumando la droga en el vestíbulo del edificio. Los agentes entraron a su apartamento, donde encontraron humo denso y una pipa de agua sobre la barra de la cocina. La actriz arrojó la pipa por la ventana en frente de ellos, según los fiscales. Al día siguiente, en su primera comparecencia en una corte, usó una peluca rubia despeinada. Bynes saltó a la fama en la serie «All That» del canal Nickelodeon y ha estelarizado varias películas, como «Easy A», de 2010. Pero recientemente ha estado más en las noticias por varios tropiezos con la ley y por su comportamiento errático. En un mensaje en Twitter tras su primera comparecencia, acusó a los oficiales que la arrestaron de abuso sexual; la policía investiga sus quejas. También ha usado los medios sociales para criticar a un montón de celebridades recientemente. Bynes no había sido arrestada antes en Nueva York, pero sí había tenido varios tropiezos con la ley en California. En diciembre, la estrella de «Hairspray» resolvió un caso menor en el que chocó y trató de darse a la fuga luego de llegar a un acuerdo civil con otros conductores. A finales del año pasado fue acusada de conducir con una licencia vencida y perdió su licencia tras dos casos en los que chocó y trató de darse a la fuga y en los que fue acusada de marcharse del lugar sin presentar la información adecuada. También se declaró inocente por conducir en estado de ebriedad en otro caso. No está claro cómo el caso de Nueva York afectará los de California. Los fiscales de Manhattan presentaron un affidávit del gerente de su edificio, Rudy Toro, que corrobora la versión de los policías y fiscales. La próxima comparecencia de Bynes en la corte se fijó para el 26 de septiembre.
Agencias