Jorge Santos acudió a la morgue de Bello Monte para retirar el cadáver de la segunda de sus tres hijas.
Angélica Yorleth Santos, de 17 años de edad, recibió un disparo en el costado que la bandeó, el 3 de septiembre cuando estaba conversando con su novio en la puerta de su vivienda, en el sector Los Cortijos de Sarria y fueron víctimas de asaltantes. La tarde del domingo pasado, la adolescente murió en el hospital Clínico Universitario.
Este lunes, su padre, Jorge Santos acudió a la morgue de Bello Monte para retirar el cadáver de la segunda de sus tres hijas. Dijo que la tragedia que enluta a su familia comenzó a las 10:00 de la noche de ese lunes, cuando Angélica se quedó frente con su novio frente a la casa, en la calle Bolívar.
El joven tripulaba una motocicleta Empire negra, que llamó la atención de los delincuentes. Cuando los dos sujetos armados se le acercaron y le pidieron al muchacho que se las entregara, este se opuso y le dispararon. El mismo proyectil que lo hirió en el pecho, le salió por la espalda e impacto en el cuerpo de Angélica Santos.
La madre de la jovencita escuchó el disparo desde el interior de la casa y al salir, halló herida la pareja que fue llevada al hospital Clínico Universitario, mientras los dos delincuentes huyeron corriendo, robando solo el teléfono celular del joven.
Jorge Santos, dijo que el novio de su hija pudo recuperarse de la lesión. Solo sabe que se llama Julio y que tiene 22 años de edad. La salud de Angélica se complicó porque el disparo le lesionó el intestino, páncreas pulmones y el hígado. Según los médicos, este último órgano se reventó días después de la operación y le produjo una hemorragia interna que le causó la muerte este domingo.
La adolescente estudiaba 4to año de bachillerato en el Instituto Las Ciencias de San Bernardino. Su padre la recordó como una muchacha alegre, aficionada por el modelaje y la peluquería, aunque su sueño era ser aeromoza. “Ahora está volando pero en los brazos de Dios”, agregó.
Santos pidió a las autoridades que vayan tras los asesinos de su hija, para que no quede impune el crimen como la mayoría de los casos que ocurren producto de la inseguridad que reina en el país, según dijo. “No podemos seguir así, Estamos perdiendo a nuestros hijos”, comentó.
El padre de Angélica Santos es taxista de día y noche. Con su oficio ha sido testigo de toda clase de hechos violentos, robos y agresiones en la vía pública, sobre todo en la avenida Andrés Bello y Las Palmas. “Hoy te quitan la vida por un teléfono”, indicó.
El cadáver de su hija recibió el número 254 del mes de septiembre en la morgue de Bello Monte, donde este fin de semana, entre viernes y lunes, fueron ingresados 41 cuerpos procedentes de distintos puntos de Caracas, muertos en homicidios y por otras causas que se investigan.
AA