La sede de la La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) sirvió de escenario este jueves, para que el gobernador de Miranda y líder de la unidad nacional, Henrique Capriles, acompañado por sus homólogos de Lara y Amazonas, Henri Falcón y Liborio Guarulla, respectivamente, se reunieran con los altos jerarcas de la iglesia para solicitar que sean promotores de un encuentro entre el gobierno central y la oposición.
“Para poder superar la crisis que atraviesa nuestro país, es absolutamente necesario que haya diálogo entre las partes. El diálogo no es tomarse fotos sino establecer una agenda sobre la base de la Constitución y las leyes”.
Capriles aseguró que desde la unidad nunca se ha planteado un diálogo entre las cúpulas,. “La iglesia católica está llamada a mediar para resolver la situación de conflicto en el país. En vista de que el gobierno ha demostrado que quiere acercarse a la iglesia, creemos que la misma es la más indicada para reiterarle la necesidad que tiene el país de que exista una conversación sincera entre ellos y la oposición, que hoy es mayoría. Nosotros creemos en la iglesia, por eso acudimos a esta reunión porque además casi el 90% de nuestro pueblo es creyente y esta institución tiene una enorme credibilidad. El gobierno ha dicho que quiere dialogar y nosotros tenemos toda la disposición de hacerlo, porque estamos sumamente preocupados por la situación económica de nuestro país, pero son ellos quienes deben promover ese encuentro”.
Expresó su preocupación por las acciones que ha tomado el Ejecutivo central al paralizar el envío de recursos a los estados Miranda, Lara y Amazonas; así como también la creación de gobernaciones paralelas y la intervención de cuerpos de seguridad.
“Nosotros no compartimos su ideología partidista y frente a eso no puede haber radicalización. Si ellos creen que nosotros vamos a cambiar nuestra forma de pensar, ante el sabotaje a nuestras gestiones, están equivocados. ¿Qué quieren ellos?, ¿Qué todos estamos en el mismo partido político? O tenemos democracia o no la tenemos. Mientras nuestra intención es tener paz, desarrollo y progreso, pero lamentablemente no hay sintonía entre las prioridades del pueblo y las del gobierno ilegitimo que tenemos”.
El Gobernador de Miranda también se refirió a la falta de respuesta por parte del Tribunal Supremo de Justicia, con respecto a la impugnación de las elecciones realizada meses atrás, acentuando que el ente debió haber dado ya una respuesta al país.
“Es increíble como en las acusaciones que se le han hecho al diputado Richard Mardo sí han avanzado velozmente, pero para darle una respuesta al país sobre unas elecciones fraudulentas no. Al no dar respuesta ellos confirman que nosotros tenemos la razón y si eso no fuera así, ellos no tuvieran miedo de ventilar la verdad. Lo que dejan en evidencia es el secuestro que le han hecho a los Poderes Públicos para atornillarse en el poder, pero tarde o temprano la justicia de Dios llegará para nuestro país. Algunos acuden a Dios únicamente cuando tienen el agua al cuello y ojalá que las cosas no lleguen al extremo”.
Asimismo, reiteró que pese a no creer en instituciones del país, porque a su juicio están parcializados, seguirá agotando las instancias internas para luego acudir a las internacionales. “Tenemos que seguir los canales regulares y hacer todo en el marco de la Constitución y pedir justicia. Esto no significa la injerencia de otros países en el nuestro. Hay que agotar las instancias internas a pesar de nuestra desconfianza. La justicia no tiene color y debería ser la dama ciega que juegue de acuerdo a la ley”.