Marte es un planeta que siempre ha despertado el interés de los humanos, lo que ha dado lugar a que surja una pregunta fundamental: ¿Podrían los humanos caminar por Marte y vivir y trabajar alli?
Esto es lo que el Curiosity está tratando de determinar a medida que se desplaza por los desolados paisajes de Marte.
Según publica el USA Today, Charles Bolden, jefe de la NASA, subrayó “la importancia del Curiosity, porque no es la primera misión, pero sí la más importante, la misión más grande, y es un precursor para poder llevar a los humanos a Marte”. Además, indicó que las visitas tripuladas podrían ser posibles en 2035.
El Curiosity se encuentra en un lugar donde las temperaturas van desde la congelación durante el día, hasta los 130 grados bajo cero durante la noche.
Además, según el diario, un intento de respirar provocaría la muerte. Asimismo, la dosis de radiación que hay en la superficie es muy elevada, tanto que estando dentro de la Estación Espacial durante seis meses, equivaldría al menos a 240 radiografías de tórax. A todo esto hay que sumarle la gravedad, que es del 38%.
Las comunicaciones con la Tierra también serían complicadas. El simple hecho de llamar por teléfono sería casi imposible. Se necesitarían entre 3 y 21 minutos transmitir un “hola”, incluso a la velocidad de la luz. Además, durante dos semanas cada dos años, Marte y la Tierra están en lados opuestos, por lo que las comunicaciones serían imposibles.
Los habitantes que viviesen en Marte tendrían que producir metano y oxígeno con el agua y los depósitos de carbón que se han encontrado bajo la superficie del planeta.
En 2011 la Agencia Espacial Europea realizó un proyecto con seis hombres en una simulación de viaje a Marte en el que estuvieron en una nave espacial durante 520 días. Asimismo, varios cosmonautas han experimentado largas estancias en el espacio, uno de ellos pasó 14 meses en microgravedad.
Agencias