«Cinco personas murieron: tres son presos y dos del persona del establecimiento», indicó a la AFP Heru Prakoso, portavoz de la policía provincial de Sumatra Norte (noroeste), y añadió que un centenar de detenidos seguían fugados, entre ellos agunos «terroristas».
«Hemos capturado a 55 fugados, entre ellos tres condenados por actos terroristas», añadió. Entre «95 y 100» detenidos siguen fugados, incluyendo «seis condenados por actos terroristas», precisó.
«Todavía no hemos sido capaces de recuperar el control total de la prisión», reconoció, y añadió que fueron desplegados un millar de policías y militares.
Los reclusos del centro Tanjung Gusta de Medan, capital provincial de Sumatra Norte, se amotinaron la noche del jueves como protesta contra un corte eléctrico que afectaba desde la mañana a esta cárcel sobrepoblada.
La ausencia de electricidad bloqueó el reparto de agua, bombeada de pozos, lo que impidió las indispensables abluciones previas a la oración en este periodo sagrado del ramadán.
El penal tiene una capacidad inferior a 500 plazas y encierra a 2.600 presos, según la prensa local.
Unos reclusos incendiaron oficinas de la cárcel y agredieron a los guardianes. En medio de la agitación, unos 150 reclusos aprovecharon para escapar.
«Cinco personas murieron: tres son presos y dos del persona del establecimiento», indicó a la AFP Heru Prakoso, portavoz de la policía provincial de Sumatra Norte (noroeste), y añadió que un centenar de detenidos seguían fugados, entre ellos agunos «terroristas».
«Hemos capturado a 55 fugados, entre ellos tres condenados por actos terroristas», añadió. Entre «95 y 100» detenidos siguen fugados, incluyendo «seis condenados por actos terroristas», precisó.
«Todavía no hemos sido capaces de recuperar el control total de la prisión», reconoció, y añadió que fueron desplegados un millar de policías y militares.
Los reclusos del centro Tanjung Gusta de Medan, capital provincial de Sumatra Norte, se amotinaron la noche del jueves como protesta contra un corte eléctrico que afectaba desde la mañana a esta cárcel sobrepoblada.
La ausencia de electricidad bloqueó el reparto de agua, bombeada de pozos, lo que impidió las indispensables abluciones previas a la oración en este periodo sagrado del ramadán.
El penal tiene una capacidad inferior a 500 plazas y encierra a 2.600 presos, según la prensa local.
Unos reclusos incendiaron oficinas de la cárcel y agredieron a los guardianes. En medio de la agitación, unos 150 reclusos aprovecharon para escapar.