La población boliviana, de alrededor de 10 millones, lo que equivale a 370.000 personas, siguen analfabetas y se trata en su mayoría de mujeres mayores de 50 años
LA PAZ. Pedagogos de Cuba y Venezuela y la editorial española Santillana se sumaron ayer a una nueva campaña para combatir el analfabetismo funcional en Bolivia, después de que en 2008 el país fuera declarado «territorio libre de analfabetismo». El Gobierno boliviano, la brigada cubano venezolana y la editorial destacaron el nuevo impulso al proceso durante el lanzamiento de la campaña «Bolivia Lee», que se propone una movilización a favor de la lectura y la postalfabetización. El viceministro boliviano de Educación Alternativa, Noel Aguirre, advirtió de que el país está en peligro de un incremento de las tasas de analfabetismo y de analfabetismo funcional.
En 2008, Bolivia declaró su territorio libre de analfabetos tras una campaña nacional que alfabetizó con la ayuda de asesores de Cuba y Venezuela a más de 840.000 personas, lo que redujo a 3,7 % el porcentaje de las personas que no leían ni escribían.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) establece que si en un país sabe leer y escribir más del 96 % de la población mayor de 15 años, puede ser declarado libre de analfabetos, lo cual se aplicó a Bolivia.
370.000 analfababetas bolivianos
Aguirre subrayó que en la población boliviana, de alrededor de 10 millones, ese 3,7 % es igual a 370.000 personas que siguen analfabetas y se trata en su mayoría de mujeres mayores de 50 años. Pero además, desde que se entregaron los certificados de alfabetización mucha gente no ha vuelto a leer, ni a escribir. «El peligro de un país que se declara libre de analfabetismo es que retorne a estas tasas y aparezca lo que se llama analfabetismo funcional o en desuso. Eso está comenzado a aparecer», apuntó. Para combatir ese riesgo, defendió la necesidad de una movilización social y cultural a favor de la lectura y aumentar los esfuerzos colectivos para la postalfabetización.
La campaña que comenzó ayer busca reunir cien mil libros para las bibliotecas de las comunidades rurales e impulsar la escritura con actividades como la elaboración de cartas a favor de la demanda de Bolivia de una salida al mar ante Chile. La jefa de la brigada educativa extranjera, la cubana Caridad Cancio, dijo a Efe que actualmente tiene un equipo de 15 asesores cubanos y venezolanos en Bolivia, pero llegarán en los siguientes meses 30 personas más porque hay una mayor demanda de asesorías. Cuando se hizo la campaña de 2008, la brigada movilizó casi un centenar de miembros para aplicar el método cubano «Yo, sí puedo». Según Cancio, entre 2009 y 2012 el programa de continuidad de estudios, «Yo, sí puedo seguir», graduó a más de 9.400 bolivianos en el sexto grado y este año a otras 4.000 en el mismo nivel. La directora editorial de Santillana, Clara Arianzen, informó que continuarán haciendo donaciones de libros como la efectuada en 2012, cuando la institución contribuyó en una primera campaña de lectura con 11.000 libros de los 58.000 recolectados en total.
Agencias