Tim Lincecum lanzó un juego sin hit por segunda vez en su carrera, una proeza que sólo fue posible gracias a una espectacular jugada del jardinero derecho Hunter Pence, quien se zambulló para atrapar la pelota, en el juego que los Gigantes de San Francisco ganaron el sábado 9-0 a los Padres de San Diego.
Es el segundo juego sin hit en 11 días. Lincecum, dos veces galardonado con el Cy Young, fue el serpentinero derrotado cuando Homer Bailey, de Cincinnati, logró el primer partido sin imparable en este año.
Lincecum (5-9) tuvo el control del encuentro desde el comienzo. Ponchó a 13 contrincantes y efectuó 148 lanzamientos, la mayor cantidad en su carrera.
Estuvo lejos del juego perfecto, pues expidió cuatro pasaportes y golpeó a un toletero.
Para lograr el sin hit, necesitó algo de ayuda. Pence atrapó el lineazo del venezolano Alexi Amarista para poner fin al octavo capítulo.
El lanzador batió un puño en el aire para festejar la jugada cuando Pence saltó con la pelota en el guante. Amarista se llevó las manos a la cabeza y se arrancó el casco en señal de disgusto.
«Yo pensé que seguro era un hit», confesó Lincecum. «Vi a Hunter salir de quién sabe dónde y volar para hacer la atrapada. Fue una jugada impresionantemente buena para nosotros.
El venezolano Pablo Sandoval puso también su granito de arena, cuando atrapó una pelota a guante volteado, tras un roletazo de su compatriota Jesús Guzmán, detrás de la antesala. El tiro del «Kung Fu» Panda retiró a Guzmán para al e tercer out del séptimo capítulo.
Lincecum no las había tenido todas consigo antes de este encuentro. Perdió sus cuatro decisiones anteriores y no ganaba desde el 4 de junio, cuando enfrentó a Toronto.
Asimismo, Lincecum no conocía el triunfo de visitante desde el 3 de abril, cuando se impuso a los Dodgers en Los Ángeles.
Aunque la realidad es que recibió sólo 12 carreras de apoyo en sus últimas 10 aperturas.
Los Padres siguen siendo el único equipo que jamás ha logrado un juego sin hit.
Con información de meridiano.com.ve