El jefe de las Fuerzas Armadas expresó sus reservas sobre muchas medidas adoptadas por Mursi
El ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas egipcias, general Abdel Fatah al Sisi, aseguró hoy que el ejército no tiene ambiciones políticas y que la profunda división en el país le obligó a intervenir en el proceso político.
En un discurso ante oficiales del Ejército en un teatro de El Cairo, Al Sisi dijo que las Fuerzas Armadas propusieron al presidente Mohamed Mursi que convocara un referéndum sobre su permanencia, antes de deponerlo el pasado 3 de julio.
El rechazo de Mursi a esta opción y la incapacidad de las distintas fuerzas políticas para alcanzar un consenso «obligaron a las Fuerzas Armadas a acercarse al proceso político», según el ministro de Defensa, quien agregó que este paso se dio porque «el pueblo lo pidió».
El jefe de las Fuerzas Armadas expresó sus reservas sobre muchas medidas adoptadas por Mursi, quien, a su juicio, no cumplió con las esperanzas de la población tras la revolución de enero de 2011.
«El Ejército se mantuvo fiel al respeto de la legitimidad de las urnas, pese a que esta legitimidad comenzó a infringir sus propias bases», agregó Al Sisi, en alusión a que aceptaron la elección de Mursi en junio de 2012.
En este sentido, insistió en que «sólo el pueblo puede otorgar esa legitimidad o quitarla».
Además, destacó que la hoja de ruta para salir de la crisis fue presentada por las Fuerzas Armadas al pueblo egipcio con la participación de representantes de sus fuerzas políticas y religiosas, incluida la institución islámica de Al Azahar y la Iglesia Copta.
«Esa hoja es un simple marco para una salida segura de la crisis», dijo Al Sisi.
Las Fuerzas Armadas depusieron el pasado día 3 a Mursi y designaron como jefe de Estado interino a Adli Mansur, hasta entonces presidente del Tribunal Constitucional.
Agencias