Uno de los más emblemáticos dirigentes del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, murió a los 97 años en Madrid.
Carrillo fue militante de la juventud socialista, secretario general del Partido Comunista entre 1960 y 1982 y uno de los políticos que participó en la transición española a la democracia.
Después de la guerra civil y del gobierno de Francisco Franco, permaneció varios años en el exilio.
«Admirado y cuestionado dentro del Partido Comunista de España, respetado o temido por sus adversarios, siempre polémico en sus decisiones, Santiago Carrillo contribuyó de forma crucial a encauzar la transición política española por la senda de lo que él denominaba una ‘ruptura pactada'», señaló la agencia de noticias española EFE.