Especial La Voz.- Este martes se cumplieron dos días del enfrentamiento con funcionarios de la Policía de Caracas que dejó dos fallecidos en la Subida de Corral de Piedra, parroquia Macarao y Rocío Flores, continuaba esperando que le entregaran el cadáver de su hijo Eduardo José Ojeda, de 18 años de edad.
Ojeda junto a Ángelo José Gotopo Burguillos, de 21 años, murieron a manos de los uniformados de Policaracas, a quienes presuntamente enfrentaron la madrugada de este domingo cuando compraban hamburguesas en un puesto de comida ambulante.
La versión de la madre de Eduardo José Ojeda, difiere de la versión policial y este martes, desesperada, denunciaba la acción de los uniformados que cobró la vida del hijo, quien dijo nunca tuvo deudas con las autoridades.
Rocío Flores llorando contó que el muchacho trabajaba como ayudante de una carpintería en Carapita desde hace dos meses; antes fue mototaxista pero abandonó el oficio luego que la GNB le decomisara su moto porque lo encontraron haciendo maniobras de “caballito” en la vía pública.
Cabe recordar que el lunes, los familiares del otro fallecido, Ángelo Gotopo, ofrecieron su versión del doble homicidio durante el supuesto enfrentamiento, asegurando que había testigos que vieron cuando los funcionarios les dieron la voz de alto a los dos amigos pero luego les dispararon por la espalda.