El encuentro, el primero entre los mandatarios desde que Maduro llegó a la presidencia, se producirá en medio de un reciente deterioro de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones originado por la visita del líder opositor venezolano Henrique Capriles a Santos tras las elecciones en ese país
BOGOTA. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunirá la próxima semana con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en una zona de la frontera común en busca de recomponer las tensas relaciones entre los países vecinos.
El encuentro, el primero entre los mandatarios desde que Maduro llegó a la presidencia, se producirá en medio de un reciente deterioro de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones originado por la visita del líder opositor venezolano Henrique Capriles a Santos tras las elecciones en ese país.
Maduro, sucesor del fallecido Hugo Chávez, denunció que la visita de Capriles a Bogotá era parte de un plan de desestabilización contra el Gobierno venezolano y tras calificar el encuentro como «una puñalada», puso en revisión las relaciones con su vecino.
«El lunes nos reuniremos con el presidente Maduro en la frontera para hacer una revisión completa del estado de relaciones», escribió Santos en su cuenta de Twitter @JuanManSantos.
Minutos después, durante una reunión con los gobernadores oficialistas, Maduro confirmó la reunión y mostró su deseo de llegar a entendimientos.
«Vamos con la mejor buena fe, con la mejor buena voluntad. Creemos en la convivencia de hermanos, en la coexistencia pacífica de distintos modelos y vamos a conversar con el presidente Santos y, ojalá, restablecer las reglas de juego para la prosperidad de nuestros dos pueblos», dijo.
Reunión de trabajo
«Hemos acordado reunirnos el presidente Juan Manuel Santos y mi persona, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela; y nuestras delegaciones, nuestros cancilleres, el próximo lunes 22 de julio en un lugar de la frontera, que estamos conversando para ver dónde lo vamos a hacer», expresó Maduro durante una reunión con gobernadores del país, en el Palacio de Miraflores, en Caracas.
Indicó que será una reunión de trabajo, a la que «nosotros iremos con la mejor buena fe, la mejor buena voluntad. Vamos con la voluntad chavista del amor por Colombia».
El jefe de Estado recalcó que Venezuela, por legado del máximo líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, cree en Colombia como territorio de paz.
«Nosotros aprendimos a amar verdaderamente a Colombia como concepto, como pueblo, como sueño, fue con Chávez. Él reivindicó el sueño de Colombia, de (Francisco) de Miranda, de (Simón) Bolívar y de todos nosotros. Nosotros creemos en la convivencia de hermanos, en la coexistencia pacífica de distintos modelos», agregó.
Añadió que con este encuentro Venezuela prevé «restablecer las reglas de juego con base en el respeto, para la prosperidad de nuestros dos pueblos».
«¿Cuál es el objetivo? La prosperidad del pueblo de Colombia y el pueblo de Venezuela, que al final somos un solo pueblo, somos el pueblo de Bolívar», añadió el mandatario.
Relación «fría»…
A principios de junio Maduro aseguró estar dispuesto a reunirse con Santos tras una gestión del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para calmar los ánimos políticos entre Bogotá y Caracas.
En un programa institucional esta semana, la canciller colombiana María Ángela Holguín admitió el actual clima de «frialdad» en las relaciones bilaterales.
«Estamos en la relación un poco fría, pero estamos en conversaciones y en ningún momento se ha roto el diálogo con Venezuela (…) eso es muy importante», señaló.
Las relaciones entre Caracas y Bogotá han sufrido numerosos traspiés en la última década, el más intenso en julio del 2010 cuando el entonces presidente Chávez rompió relaciones con el ex mandatario Álvaro Uribe luego de que acusara a Venezuela de asilar a guerrilleros de las FARC.
Ambos países, que comparten una frontera terrestre de 2.219 kilómetros, estuvieron al borde de un conflicto armado en 1987 luego de que un barco de guerra de Colombia fuera interceptado por Venezuela en una zona marítima bajo disputa limítrofe.
Agencias