Para comenzar debemos decir verdades que atañan a todos los venezolanos, y no seguir mintiendo con el discurso trillado, repetido y cansón que quiere imponer el presidente designado por el Consejo Nacional Electoral, con el que pretende hacer creer que Venezuela “avanza hacia un futuro cierto”, repitiendo siempre las mismas peroratas.
El pueblo quiere escuchar y ver verdades con resultados, ya no quiere ver como el mundo se ríe de lo que él dice, al parecer no se ha dado cuenta del papelón que hace cada vez que habla y expone cosas absurdas y sin sentido, como la última “perla” que le escuchamos: “se ha afianzado la revolución en Venezuela”.
Si de verdad hablamos de revolución, podemos tener claro que el expresidente fallecido sabía lo que él quería y mantenía una forma de gobernar, podría haber estado equivocado y los que formamos el sector democrático venezolano no lo aceptábamos ni lo aceptaremos nunca, sin embargo no se le puede discutir la fortaleza y la entereza en la defensa de su pensamiento ideológico. Hoy, con el presidente designado, sólo percibimos un carencia total de información y del bagaje cultural que debería manejar quien pretende ser un Jefe de Estado, por otro lado ya ni sus compañeros de partidos creen en él y se ha dado cuenta la gran equivocación que tuvieron al votar por tan absurda candidatura.
Afortunadamente entre nuestras amistades hay muchos miembros del PSUV que son sinceros y reconocen lo que de verdad está sucediendo en nuestro país, lo interesante y positivo del asunto que hoy nos concierne es que no hay un ápice de tomar el camino equivocado, ellos como nosotros estamos consientes que tarde o temprano el Tribunal Supremo de Justicia tendrá que dar su veredicto y el mismo, presuntamente, tendrá que ver con lo que dice nuestra Constitución Bolivariana de Venezuela y se vislumbran unas muy cercanas elecciones para elegir al presidente que verdaderamente quiere y necesita Venezuela para avanzar y en donde se acaben los discursos repetidos, las mentiras y las burlas al pueblo
Hoy hemos escogido a una reconocida filosofa y escritora estadounidense, pero que nació en San Petersburgo, Rusia en el año de 1905, hablamos de Alissa Zinovievana Rosenbaum, más conocida en el mundo de las letras bajo el seudónimo de Ayn Rand, y fallecida en marzo de 1982 en New York, y lo hacemos ya que nunca fueron tan oportuna las palabras de esa gran mujer al expresar en 1950: «Cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando descubras que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada”.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com