Proponen se duplique por lo menos el financiamiento de los programas de prevención de consumo de drogas, atendiendo las prioridades de cada sector social
«La prevención debe ampliar su radio o espectro de acción, de manera permanente, progresiva y debe llegar para quedarse. En los medios escolares hay que reconocer que se está realizando un buen trabajo tanto por los medios oficiales como la ONA, como por los particulares, a través de ONG, Fundaciones, Universidades, Asociaciones Civiles Consorcios, Instituciones Mixtas, e individualidades, aunque no estamos del todo satisfechos hay un abordaje con sentido propositivo, con una mejora continua, que nos permite avanzar en esa gesta».
Lo anterior pertenece a las declaraciones aportadas a periodistas de medios por parte del profesor Hernán Matute Brouzés, quien tiene a su cargo la Cátedra Libre Antidrogas (Cliad), del Instituto Pedagógico de Caracas (IPC).
A juicio del profesor Matute hay otros sectores que requieren ser intervenidos, acompañados, sensibilizados, informados, orientados sin demora, como es el caso de: sector laboral (especialmente, el de los jóvenes); sector comunal (especialmente, donde la precariedad, las carencias y los infortunios están presentes); y el sector de los padres y representantes (especialmente, los que viven en los sectores populares, o donde el problema del consumo de drogas ya está consumado y registrado).
A tal efecto, desde la Cátedra Libre Antidrogas, ente adscrito a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), exhorta al Ejecutivo Nacional a ponderar las necesidades y requerimientos para el próximo año (pronto se inicia la elaboración de los presupuestos para el 2014), y proponen se duplique por lo menos la financiación de los programas de prevención de consumo de drogas atendiendo las prioridades precitadas, sin descuidar el sector prioritario, como lo es el escolar: primaria (Básica), secundaria (media y diversificada o profesional) y universitaria, requerimiento reiterado de manera constante y que ha sido la lucha de la Cliad en estos últimos diez años.
«En síntesis proponemos una vez más, que la inversión en los planes de prevención se duplique en pro de la vida, salud, seguridad, sueños y futuro de la población proclive a ser vulnerada por las drogas y su consumo. Debemos a la par, como lo señala Matute Brouzés, actuar bajo sinergias, alianzas operativas articuladas y coordinadas, bajo acuerdos que persiguen organizar actuaciones conjuntas en materia de prevención de drogodependencias y reducción de riesgos y fomentar la participación de los agentes sociales pertinentes. Con esta financiación duplicada, se desarrollarían diversos programas encaminados a prevenir el consumo de drogas y reducir el riesgo derivado por su consumo», culminó Matute Brouzés.