Todos los días miles de niños mueren por beber agua sucia, las sequías son cada vez más intensas y 780 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua que se pueda consumir
Una máquina que convierte el sudor de la ropa en agua potable y que está en uso actualmente en Suecia puede ser un importante desarrollo en ese campo. Este dispositivo hace girar a la ropa y la calienta para eliminar el sudor. El vapor que se desprende de la ropa caliente pasa por una membrana, diseñada especialmente para separar las moléculas de agua.
¨Beber sudor del otro¨
Según sus creadores, desde su lanzamiento la semana pasada más de 1.000 personas han «bebido sudor del otro» en Gotemburgo, Suecia. Y añaden que el líquido es más limpio que el agua del grifo. El dispositivo fue creado para la agencia de Naciones Unidas para la infancia, Unicef, y busca promover una campaña que hace hincapié en que el agua es un derecho al que millones de personas no tienen acceso.
Destilación por membrana
La máquina fue diseñada y construida por el ingeniero Andreas Hammar, que es conocido localmente por sus apariciones en el show de TV de tecnología Mekatronik. El diseñador dice que la parte fundamental de la máquina es un nuevo componente de purificación de agua desarrollado por una compañía llamada HVR Water Purification en colaboración con el Instituto Real de Tecnología de Suecia.
«Se utiliza una técnica llamada destilación por membrana», le explica a medios. «Utilizamos una sustancia que es parecida al Goretex (un material que se usa mucho en ropa deportiva) y que deja pasar el vapor pero mantiene las bacterias, sales, fibras de ropa y otras sustancias». «En la Estación Espacial Internacional tienen algo parecido para tratar la orina de los astronautas, pero nuestra máquina es más barata de construir». «La cantidad de agua que produce depende del sudor que genera cada individuo, pero la camiseta de una persona por lo general produce 10 ml [0,3 oz] de sudor, que es aproximadamente un sorbo».
Limitaciones
El kit fue presentado en la Copa Gothia, el torneo internacional de fútbol juvenil más grande del mundo. Mattias Ronge, director ejecutivo de la agencia sueca de publicidad Deportivo, que fue la organizadora del evento, dijo que la máquina ha ayudado a aumentar la conciencia sobre el problema, como lo plantea Unicef, pero tiene sus limitaciones. «La gente no produjo tanto sudor como esperábamos; el clima en Gotemburgo es pésimo», dijo. «Así que hemos instalado unas bicicletas estáticas para probarlas y tenemos voluntarios ejercitando como locos». «Aun así, la demanda de sudor es mayor que la oferta y la máquina nunca será producida en masa. Hay mejores soluciones por ahí como las pastillas para purificar el agua».
Agencias