Con un llamado urgente a romper las barreras que separan al gobierno de los sectores laborales, dirigentes de los gremios que agrupan a la mayoría de los trabajadores del sector público analizaron la labor de Nicolás Maduro en el foro «100 días después: En dónde estamos».
Panoramas muy delicados fueron presentados por los ponentes: desde el sector hospitalario, la directiva del Sindicato Unitario de Empleados Públicos en el área de sanidad (SUNEP – SAS), Jeannette Piñango, resumió la situación asistencial en el país con una frase muy contundente. «Con una salud tan mala como la de Venezuela, ya la mitad de la población se hubiera muerto, pero somos muy fuertes», argumentó la dirigente al resumir cómo el venezolano ha perdido casi todas las oportunidades de mejorar su calidad de vida en indicadores como salud preventiva, social y mental.
En el área educativa es aún más oscuro: Kethy Mendoza, miembro de la directiva de la Federación Venezolana de Maestros, resaltó que los docentes venezolanos deben enfrentarse todos los días a condiciones inapropiadas en los planteles, mientras ganan un sueldo que oscila entre 2600 y 6200, lo cual hace muy poco atractiva la profesión. «Lo más perverso es que a muchos alumnos se les están exonerando materias tan importantes como matemáticas y física por la falta de profesores, al ministerio solo pareciera importarle el culto a la personalidad de Hugo Chávez que se expresa en el currículo y en los textos oficiales», afirmó la maestra.
Por el lado del transporte tampoco varía mucho la situación: el presidente de la Central Única de Autos Libres y Por Puestos, José Luis Montoya, denunció que el gobierno se ha convertido en un competidor desleal en contra de las organizaciones de choferes establecidos: «Mientras necesitamos renovar 250 mil unidades en todo el país, están trayendo autobuses chinos de mala calidad para enfrentarlos a nosotros, mientras tenemos que sufrir aumentos de hasta 300 por ciento en el costo de los repuestos».
Y los trabajadores por cuenta propia tampoco se quedan atrás: Alfredo Padilla, vocero del Comité de Defensa del Patrimonio Familiar, argumentó que los emprendedores también sufren por la escasez y el alto costo de la vida, además de estar muy amenazados por la transferencia de competencias municipales a las comunas.»Tenemos que acercarnos al de la acera del frente porque la única manera de que haya progreso es que podamos romper las barreras y dialogar con los chavistas de base», resaltó.