Los casi dos meses de huelga indefinida de las universidades autónomas y experimentales han demostrado la importancia de la unidad de los sectores universitarios involucrados, en defensa de la autonomía, por un presupuesto justo y condiciones de trabajo decentes. La lucha digna y valiente desplegada por profesores representados en la FAPUV, estudiantes y sus federaciones de centros, obreros, empleados y Autoridades Universitarias a lo largo y ancho del territorio nacional, indica el camino a seguir para el mundo sindical y gremial del país en el logro de sus reivindicaciones hoy violentadas y desconocidas.
Esta condición unitaria ha permitido mantener un conflicto frente a un Estado que ha atacado con todo su poder, ha intentado dividir y desmoralizar a quienes decidieron defender la institución universitaria hasta el final. Esta brutal ofensiva ha sido presenciada por la opinión pública nacional, al observarse impunemente agresiones físicas a profesores y estudiantes, el asalto a las sedes de asociaciones de profesores, la detención ilegal de estudiantes, el hostigamiento permanente de bandas armadas, quema de vehículos, la intervención de jueces y tribunales sentenciando el fin de conflicto violentando la libertad sindical y han recurrido a gremios de empleados y obreros esquiroles para liquidar la justa protesta de la comunidad universitaria. En resumen, desde el Estado se ha pretendido calificar de fascista la justa huelga universitaria, cuando estas prácticas han sido las aplicadas por el Gobierno y sus agentes.
Es evidente que la fuerza de la movilización de la comunidad universitaria, desplegada en decenas de manifestaciones y marchas, huelgas de hambre, clases magistrales, la permanencia de los profesores, estudiantes, empleados y obreros en las calles de Venezuela, ha generado la simpatía y el apoyo de la colectividad y el temor de un Gobierno que se extienda al resto de sectores laborales hoy en condiciones de precariedad.
Para el sindicalismo venezolano, el conflicto universitario actual tiene un gran significado, no sólo es la defensa de la autonomía universitaria, lo es también la defensa de la libertad sindical y la progresividad y la intangibilidad de las conquistas laborales. Por tanto el derecho a la contratación colectiva suspendida por el Gobierno anterior del extinto Presidente Hugo Chávez y reafirmado por el presente mandato de Nicolás Maduro en contra de toda actividad sindical independiente.
Estas nefastas políticas han conllevado a la descalificación de los sindicatos y la disolución del diálogo social, a partir de criterios ideológicos excluyentes desconociendo los principios de la Libertad Sindical consagrados en la CRBV y en los convenios de la OIT. Lo que ha generado la protesta laboral masiva con más de 2500 conflictos colectivos en el 2012, y de 600 conflictos laborales en lo que va de 2013. Desde FADESS nuestro irrestricto apoyo al actual conflicto universitario.
Movimiento Laborista
Froilán Barrios Nieves