Una sequía de un mes en diferentes barrios pertenecientes al municipio Sucre, motivó a los residentes la noche del jueves a trancar por tres horas la carretera Gran Mariscal de Ayacucho, a la altura del Distribuidor Metropolitano, para luego retomarla a tempranas horas del día de ayer, a fin de exigir soluciones de Hidrocapital y la alcaldía
Tras haber cumplido 30 días sin agua y después llegar contaminada con olor a heces y orina, se desató la furia de vecinos del barrio Metropolitano, La Parrilla, La Alcabala y Píritu, quienes amotinados decidieron, la noche del jueves, trancar por tres horas la carretera Gran Mariscal de Ayacucho, a la altura del Distribuidor Metropolitano y luego retomar la manifestación en horas de la mañana de ayer, a fin de que fuese restablecido el servicio.
A las 6:00 de la mañana los manifestantes atravesaron cauchos, objetos contundentes, bloques y ramas de árboles en la arteria vial, exigiendo que autoridades de la alcaldía y del Instituto Municipal de Aguas de Sucre, (Imas) restituyan, de una vez por todas, el agua potable que desde hace un mes ha venido afectado alrededor de 900 familias.
Una calamidad
“Cuando se acuerdan de nosotros, nos envían un chorrito de agua por tuberías, en la que muchas veces debemos esperar un largo tiempo para que termine de aclararse, pero como llega sin fuerza y dura sólo minutos no podemos llenar por completo los tanques”.
Así lo expresó Francis Alcide, habitante del barrio La Alcabala, quien narró que esta situación es indignante, dado que mientras que unas comunidades aprovechan la lluvia para llenar sus pipotes, otras invierten cada vez más en cisternas, cuyo tanque tiene un valor de 800 bolívares, lo resulta costoso para muchos cubrirlo.
Agregó que siendo madre de tres niños, la falta de agua potable le ha complicado realizar sus labores domésticas.“Le he tenido que sustituir la arepa por el pan, como también la carne o el pollo por los enlatados, aunque sé que no es una comida balanceada, prefiero darle esto, que obligarlos a comer aquellas alimentos que requieren agua para su preparación, ya que siempre llega contaminada y putrefacta”, dijo Alcide.
Comerciantes afectados
Otra situación que señalaron los afectados es que la economía de algunos comerciantes informales se ha visto afectada, los cuales han comenzado a sufrir los estragos de la escasez del servicio sin que ningún ente se haya dignado a restablecerlo.
Tal es caso de Yusmaida Andrea, quien destacó que su actividad comercial ha decaído considerablemente. “Yo me dedico a vender bollos de maíz y a diario invierto 200 bolívares por dos garrafas de agua, 50 bolívares para la carrerita del mototaxista, más la compra de platos y cubiertos, esto en verdad no se le ve el queso a la tostada, pero no me atrevo a aumentarlos porque temo perder la clientela..Más vale poco que nada”, narró.
Concluyó que ni siquiera tienen la alternativa de recoger aguas de lluvias, y a pesar que estamos en temporada, el sol inclemente sigue saliendo todos los días.
Acuerdos
Hidrocapital informó que el Instituto Municipal de Aguas de Sucre, es el ente encargado de mantener y operar el servicio de agua potable en la parte norte de Petare y en las parroquias Filas de Mariches, Caicagüita y La Dolorita, comunidades donde hacen vida las personas que trancaron la autopista Francisco Fajardo, por fallas en el suministro.
Sin embargo, se hizo presente en la manifestación y conjuntamente con representantes del IMAS y la comunidad, firmaron un acta, en la cual el presidente del referido instituto, Martín Palmero, se comprometió monitorear personalmente este servicio, para garantizarlo hacia los barrios, cuyos habitantes manifestaron estar 30 días sin agua.
Asimismo se comprometió en comunicarse constantemente con hidrocapital, en caso de que no estuviesen cumpliendo con las presiones adecuadas.
Atracos a granel
Según reportes de usuarios, a través de la red social Twitter, la fuerte cola que originó la tranca en el Distribuidor Metropolitano, convirtió en blanco a los vehículos particulares y unidades de transportes en blanco fácil para los delincuentes, quienes amenazaron a los conductores, a través del vidrio, la entrega de sus pertenencias
La Voz lo advirtió
En sus ediciones del pasado martes y jueves, La Voz había reseñado la problemática que atravesaban el barrio Metropolitano y sectores aledaños, así como la parroquia Caucagüita, con respecto a la escasez del agua, que ya estaba por cumplir un mes.
En ambos trabajos se hacía referencia a las medidas extremas que tomarían las comunidades, en caso de que las autoridades continuaran haciendo caso omiso a sus requerimientos, que incluían el cierre de vías. Lamentablemente, los encargados de generar soluciones para los afectados por la sequía no actuaron oportunamente, provocando las consecuencias reseñadas en esta nota
Richard Sanz
Mairy Chourio
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@mairychourio