«No es fácil, esta lucha que hemos dado en estos 100 días ha sido tan heroica como la propia campaña electoral», dijo el presidente, al iniciar las celebraciones en el occidental estado de Barinas, en el pueblo de Sabaneta, donde nació Chávez.
A las 16H25 locales (20H55 GMT), hora en que murió Chávez el 5 de marzo víctima de cáncer, sonó el estruendo de las salvas de cañón en el Cuartel de la Montaña, enclavado en una colina del oeste de Caracas, donde reposan los restos del líder en un sarcófago de mármol.
«Con un gobierno unido, un proceso revolucionario consolidado, vamos a dar la batalla», expresó el vicepresidente Jorge Arreaza, yerno de Chávez, en el cuartel, donde era esperado Maduro para un acto con la plana mayor del gobierno y las fuerzas armadas.
Maduro, quien ganó con una escasa ventaja de 1,49 puntos las elecciones del 14 de abril -convocadas tras la muerte de Chávez-, cumple 100 días de una gestión durante la que ha afianzado su legitimidad, pese a los cuestionamientos de la oposición.
Pero sin el aplastante carisma de Chávez, su liderazgo está puesto a prueba por los graves problemas que agobian a los venezolanos: una inflación de 25% en el primer semestre -la mayor de América Latina-, ciclos de escasez y una violencia criminal que en 2012 cerró con 16.000 asesinatos.
El analista Luis Vicente León opina que Maduro tiene las «manos atadas» para tomar decisiones económicas urgentes -como la devaluación de la moneda-, pues conllevan un costo político.
«Maduro no es Chávez», parafraseó León a opositores y oficialistas, anotando que la popularidad del líder le permitía tomar medidas para radicalizar su revolución y evadir problemas como la inseguridad y la corrupción, a los que sí le ha entrado el sucesor.
Sin Chávez y con Maduro
Autoproclamado «primer presidente chavista», Maduro, un exchofer de autobús de 50 años, aprovechó el cumpleaños para llamar a la unidad a fin de preservar el legado del «Comandante supremo» y fortalecer la revolución ‘socialista’ y ‘bolivariana’.
«Para que Chávez viva tiene que haber revolución, mientras más revolución haya más vivo va a estar su espíritu, su ejemplo y su memoria», destacó Maduro en Sabaneta.
Algunos chavistas reconocen que la situación está difícil pero creen que Maduro está haciéndolo bien, otros se quejan sin sentir que faltan a la memoria del «Comandante».
«Soy chavista y voté por Maduro como pidió el Comandante. Pero Chávez es Chávez. La situación está mal, las cosas caras y escasas. Y hay mucho malandro (delincuente) en la calle», dijo Ana Urieta, quien vende plátano frito en un parque del populoso barrio Petare (este de Caracas).
Maduro pide paciencia y este domingo prometió relanzar las misiones sociales, reforzar el combate contra la delincuencia y «vencer el plan de saboteo de la economía que tiene la burguesía (empresarios opositores)».
El líder opositor Henrique Capriles, quien desconoce su derrota frente a Maduro e impugnó los comicios, acusa al gobierno de usar la imagen de Chávez para «tapar los problemas» del país. «Han sido 100 días de desastre, pura cháchara y publicidad», afirmó este domingo.
Pero analistas opinan que la oposición dilapidó su capital político, sin renovar su estrategia; mientras Maduro afianza su gobierno «corporativista» y profundiza líneas de Chávez, como la «exclusión política, militares en el gobierno y antiimperialismo», dijo a AFP el politólogo Carlos Romero.
«¡Chávez vive!»
Chávez, un teniente coronel que nació en el seno de una familia humilde, gobernó 14 años y transformó a Venezuela con una revolución que inspiró pasiones desbordadas y odios enconados.
Con serenatas de música llanera, los pobladores de Sabaneta homenajearon al «Comandante supremo»: «Chávez vive», gritaron miles concentrados en la plaza Bolívar del pueblo, a 470 km de Caracas, en el llano venezolano.
«Estamos recordando los 59 años de quien vio su primera luz (…), del que trajo la luz a esta tierra», destacó Maduro, acompañado en su recorrido por Sabaneta por el gobernador de Barinas, Adán Chávez, hermano del líder.
El cumpleaños de Chávez se festejará una semana. Los medios oficialistas transmiten sin parar documentales sobre su vida, y actos oficiales en toda Venezuela exaltan a quien llaman «gigante» y «redentor de los pobres».
En Caracas, la tumba de Chávez convirtió el cuartel, en el barrio chavista 23 de Enero, en santuario para sus seguidores, que le profesan una devoción casi religiosa.
AFP
«No es fácil, esta lucha que hemos dado en estos 100 días ha sido tan heroica como la propia campaña electoral», dijo el presidente, al iniciar las celebraciones en el occidental estado de Barinas, en el pueblo de Sabaneta, donde nació Chávez.
A las 16H25 locales (20H55 GMT), hora en que murió Chávez el 5 de marzo víctima de cáncer, sonó el estruendo de las salvas de cañón en el Cuartel de la Montaña, enclavado en una colina del oeste de Caracas, donde reposan los restos del líder en un sarcófago de mármol.
«Con un gobierno unido, un proceso revolucionario consolidado, vamos a dar la batalla», expresó el vicepresidente Jorge Arreaza, yerno de Chávez, en el cuartel, donde era esperado Maduro para un acto con la plana mayor del gobierno y las fuerzas armadas.
Maduro, quien ganó con una escasa ventaja de 1,49 puntos las elecciones del 14 de abril -convocadas tras la muerte de Chávez-, cumple 100 días de una gestión durante la que ha afianzado su legitimidad, pese a los cuestionamientos de la oposición.
Pero sin el aplastante carisma de Chávez, su liderazgo está puesto a prueba por los graves problemas que agobian a los venezolanos: una inflación de 25% en el primer semestre -la mayor de América Latina-, ciclos de escasez y una violencia criminal que en 2012 cerró con 16.000 asesinatos.
El analista Luis Vicente León opina que Maduro tiene las «manos atadas» para tomar decisiones económicas urgentes -como la devaluación de la moneda-, pues conllevan un costo político.
«Maduro no es Chávez», parafraseó León a opositores y oficialistas, anotando que la popularidad del líder le permitía tomar medidas para radicalizar su revolución y evadir problemas como la inseguridad y la corrupción, a los que sí le ha entrado el sucesor.
Sin Chávez y con Maduro
Autoproclamado «primer presidente chavista», Maduro, un exchofer de autobús de 50 años, aprovechó el cumpleaños para llamar a la unidad a fin de preservar el legado del «Comandante supremo» y fortalecer la revolución ‘socialista’ y ‘bolivariana’.
«Para que Chávez viva tiene que haber revolución, mientras más revolución haya más vivo va a estar su espíritu, su ejemplo y su memoria», destacó Maduro en Sabaneta.
Algunos chavistas reconocen que la situación está difícil pero creen que Maduro está haciéndolo bien, otros se quejan sin sentir que faltan a la memoria del «Comandante».
«Soy chavista y voté por Maduro como pidió el Comandante. Pero Chávez es Chávez. La situación está mal, las cosas caras y escasas. Y hay mucho malandro (delincuente) en la calle», dijo Ana Urieta, quien vende plátano frito en un parque del populoso barrio Petare (este de Caracas).
Maduro pide paciencia y este domingo prometió relanzar las misiones sociales, reforzar el combate contra la delincuencia y «vencer el plan de saboteo de la economía que tiene la burguesía (empresarios opositores)».
El líder opositor Henrique Capriles, quien desconoce su derrota frente a Maduro e impugnó los comicios, acusa al gobierno de usar la imagen de Chávez para «tapar los problemas» del país. «Han sido 100 días de desastre, pura cháchara y publicidad», afirmó este domingo.
Pero analistas opinan que la oposición dilapidó su capital político, sin renovar su estrategia; mientras Maduro afianza su gobierno «corporativista» y profundiza líneas de Chávez, como la «exclusión política, militares en el gobierno y antiimperialismo», dijo a AFP el politólogo Carlos Romero.
«¡Chávez vive!»
Chávez, un teniente coronel que nació en el seno de una familia humilde, gobernó 14 años y transformó a Venezuela con una revolución que inspiró pasiones desbordadas y odios enconados.
Con serenatas de música llanera, los pobladores de Sabaneta homenajearon al «Comandante supremo»: «Chávez vive», gritaron miles concentrados en la plaza Bolívar del pueblo, a 470 km de Caracas, en el llano venezolano.
«Estamos recordando los 59 años de quien vio su primera luz (…), del que trajo la luz a esta tierra», destacó Maduro, acompañado en su recorrido por Sabaneta por el gobernador de Barinas, Adán Chávez, hermano del líder.
El cumpleaños de Chávez se festejará una semana. Los medios oficialistas transmiten sin parar documentales sobre su vida, y actos oficiales en toda Venezuela exaltan a quien llaman «gigante» y «redentor de los pobres».
En Caracas, la tumba de Chávez convirtió el cuartel, en el barrio chavista 23 de Enero, en santuario para sus seguidores, que le profesan una devoción casi religiosa.
AFP