Obreros denunciaron que les adeudan dos semestres de fidecomiso, además del reembolso del pago de medicinas y servicios médicos
Cansados del incumplimiento patronal, trabajadores de la Fábrica Nacional de Cemento (FNC), ubicada en el sector La Cabrera de Ocumare del Tuy, protestaron la mañana de ayer dentro de las instalaciones de la empresa para exigir el pago de pasivos laborales.
Obreros denunciaron que les adeudan dos semestres de fidecomiso. “Estamos cansados del incumplimiento, nos dicen que la empresa está pasando por un momento crítico, que no tienen recursos, hemos entendido, pero ya no queremos que se burlen de nosotros, nos faltan el respeto, nos dicen que nos van a pagar un día específico y no lo hacen”, relató Wilmer Álvarez, secretario de organización del sindicato de trabajadores Sintra Cemento.
Igualmente reclaman la entrega de los electrodomésticos del plan Mi Casa Bien Equipada, los cuales pagaron con sus intereses hace más de un año. “240 trabajadores estamos esperando respuesta por los electrodomésticos que compramos, no es justo que luego que pagamos no tengamos los artefactos”, expresó el representante sindical, quien además hizo un llamado al presidente de la República, Nicolás Maduro, para que mande a realizar una auditoría en esa fábrica, la cual fue nacionalizada en el 2008.
Álvarez también señaló que laboran en condiciones precarias, sin la seguridad e higiene respectiva. “Estamos laborando en medio de una ‘bomba de tiempo’, pues en la fábrica no hay equipos de mantenimiento para el control de las emisiones de polvo, hay fallas en los filtros y la chimenea está a punto de colapsar”, alertó.
Agregó que hay atrasos en la cancelación en el reembolso del pago de medicinas y servicios médicos, desde hace seis meses. A los obreros les adeudan entre 4 mil hasta 6 mil Bs. por concepto de reembolso.
No hay transporte
Los obreros también denunciaron que no cuentan con el transporte suficiente para trasladar las cargas de cemento, debido a la falta de inversión por parte de los directivos de la empresa.
“Hace cuatro años teníamos 50 gandolas, ahora no llegamos ni a 20. Los vehículos constantemente se están dañando y se tardan hasta tres meses para comprar los repuestos”, recalcó un trabajador.
MIP-TUY Agencia/Milagro Castillo
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