«Desafortunadamente, hay algunas personas que todavía creen que (algunos pacientes) tienen demasiada edad para esos programas. No estamos de acuerdo. Es lo contrario. Se obtienen beneficios», dijo la doctora Killian Robinson, coautora del informe sobre la investigación médica
NUEVA YORK (Reuters Health) – Los programas de rehabilitación física para pacientes cardíacos están asociados con resultados beneficiosos para la salud de aquellas personas de más edad.
«Desafortunadamente, hay algunas personas que todavía creen que (algunos pacientes) tienen demasiada edad para esos programas. No estamos de acuerdo. Es lo contrario. Se obtienen beneficios», dijo la doctora Killian Robinson, coautora del estudio del Centro Médico Bautista de Wake Forest University, Winston-Salem, Carolina del Norte.
La llamada rehabilitación cardíaca se les indica a los pacientes operados del corazón o con un problema cardíaco grave, como un infarto. Incluye la visita al hospital varias veces por semana, durante unos meses, para realizar ejercicio supervisado, usar fármacos para controlar los factores de riesgo cardíacos y cambiar el estilo de vida.
«La rehabilitación cardíaca es, quizás, el mejor secreto guardado de la medicina cardiovascular. Está subutilizada en los mejores candidatos y, en especial, en los adultos mayores», indicó el doctor Randal Thomas, director de la Clínica de Salud Cardiovascular de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota.
Thomas no participó del estudio.
Se estima que sólo un 30 por ciento de los pacientes que deberían participan de un programa de rehabilitación.
Los médicos deberían derivarlos, pero muy pocos pacientes lo aprovechan por distintos motivos, como las dificultades para concurrir semanalmente al hospital, la falta de cobertura o el desconocimiento de los beneficios, enumeró Thomas.
El equipo de Robinson reunió información del peso, la calidad de vida, las capacidades físicas, la presión y el colesterol de un grupo de pacientes antes y después de participar de un programa de rehabilitación. Setenta y nueve de los 1112 participantes tenían más de 80 años.
Al finalizar las 36 sesiones, en todos mejoraron casi todos los valores evaluados, según publica The American Journal of Cardiology. La capacidad física, evaluada según el nivel máximo de esfuerzo logrado, también mejoró en ambos grupos.
Un equivalente metabólico (MET, por su nombre en inglés) de tres indica que el ejercicio es de intensidad baja o moderada, como caminar, mientras que uno de cinco exige más esfuerzo, como ocurre al bailar.
La capacidad física de los más jóvenes aumentó a 5,1 puntos, de los 2,7 iniciales, mientras que la capacidad de los mayores creció de 2,2 a 3,2 puntos.
El doctor Carl Lavie, director médico de rehabilitación y prevención cardíaca del Instituto John Ochsner de Salud Cardíaca y Vascular de la Facultad de Medicina de University of Queensland, Nueva Orleans, consideró que la aptitud física es un elemento fundamental de la salud y la longevidad.
Aunque la mejoría de la capacidad física de los pacientes de más edad no fue tan alta como la de los pacientes más jóvenes, Lavie afirmó que es significativa.