ROMA. La Corte Suprema italiana comenzó a tratar el martes la última apelación de Silvio Berlusconi contra una sentencia de cárcel y una inhabilitación para desempeñar un cargo público por fraude impositivo en un caso que podría poner en peligro la supervivencia de la inestable coalición de gobierno.
Si los cinco jueces fallan en contra del ex primer ministro en la primera condena definitiva en decenas de casos judiciales, supondría el fin de dos décadas en las que ha dominado la política italiana a través de su poder mediático y habilidades políticas.
También podría sumir en una crisis al Gobierno -una incómoda coalición entre el Partido Democrático de centroizquierda de Enrico Letta y el Pueblo de la Libertad de centroderecha de Berlusconi-, devolviendo la incertidumbre a la tercera economía de la zona euro, con consecuencias potenciales en todo el bloque.
El principal abogado de Berlusconi, Franco Coppi, dijo a periodistas que es muy improbable que el tribunal alcance una decisión el martes debido a otros casos que también tiene sobre la mesa. Los expertos dicen que podría prolongarse hasta el jueves.
Coppi también dijo que la defensa no solicitaría que el caso se aplazara hasta septiembre -algo posible- aunque los jueces podrían decidir hacerlo por cuenta propia.
Políticos moderados han instado al tribunal a retrasar el fallo en pos de la estabilidad política, debido a las consecuencias inciertas si Berlusconi es condenado.
Los jueces analizan la apelación final del magnate de los medios, de 76 años, contra una sentencia de cuatro años de cárcel, reducida a un año por una amnistía, y una inhabilitación de cinco años para ejercer un cargo público por la compra fraudulenta de derechos de transmisión por parte de su imperio mediático Mediaset.
Otras tres personas han sido condenados en el caso.
Si es condenado definitivamente, Berlusconi no iría a prisión debido a su edad pero tendría que cumplir servicios comunitarios o un arresto domiciliario.
Berlusconi acusa a los magistrados de izquierda de abuso de poder para tratar de hacerlo caer en más de una decena de casos judiciales desde que llegó al poder por primera vez en 1994.
Agencias