El aporte es de 8.000 millones de reales, unos 3.600 millones de dólares al cambio anual
BRASILIA. La presidenta brasileña Dilma Rousseff anunció ayer inversiones por unos 3.600 millones de dólares en áreas de infraestructura y transporte en la ciudad de Sao Paulo, donde comenzaron las masivas protestas en junio por mejores servicios. Las inversiones son por 8.000 millones de reales, unos 3.600 millones de dólares al cambio actual, divididos en áreas de movilidad urbana, saneamiento, recuperación de fuentes de agua y más viviendas.
En el área de movilidad urbana -las mayores inversiones con 1.300 millones de dólares- se construirán 99 km de corredores exclusivos para autobuses del transporte público, que se sumarán a los 126 km ya existentes. «Damos un paso muy efectivo en la reducción de la desigualdad en la forma cómo la gente dispone de su tiempo. Garantizar un transporte público rápido, seguro y de calidad es uno de los ejes del combate a la desigualdad», declaró la presidenta en Sao Paulo al anunciar las inversiones.
Con 11 millones de habitantes, la ciudad de Sao Paulo es una enorme selva de concreto con un parque automotor que crece día a día y un transporte público insuficiente.
55% usa transporte público
Un 55% de los habitantes de Sao Paulo utiliza el transporte público, señaló Rousseff, y añadió que el gobierno también está empeñado en invertir más en la red de metro y de vías rápidas para autobuses. En junio, Sao Paulo fue escenario de masivas protestas contra el alza de la tarifa del transporte público y por una mejor calidad del servicio, que luego se extendieron a decenas de ciudades brasileñas.
Las movilizaciones callejeras ampliaron sus reclamos a los gastos del Estado en la organización del Mundial de fútbol 2014 y contra la corrupción, así como a salud, educación y transporte públicos de más calidad. La popularidad de Rousseff y de su gobierno se derrumbaron tras las protestas, de acuerdo a varios sondeos.
Según la última encuesta de Ibope, la popularidad personal de Rousseff pasó de 71% a inicios de junio a 45% a mediados de julio, a poco más de un año de las elecciones presidenciales de octubre de 2014. El pasado martes, una protesta de unas 300 personas en el centro de Sao Paulo contra el gobernador Geraldo Alckmin terminó con destrozos en una agencia bancaria y una concesionaria de automóviles. La policía dispersó con gases lacrimógenos la manifestación y arrestó a 20 personas.
Agencias