A ocho de anunciarse el proyecto de saneamiento de este caudal, los vecinos de esta urbanización del municipio Sucre denuncian que el dragado del cauce sólo ha traído desechos sólidos y malos olores que están siendo situados dentro del urbanismo, convirtiendo así, el lugar en un vertedero de basura y escombros
Lo que pretendía ser una solución se convirtió en un problema más para la vecinos de la urbanización de Paulo VI del municipio Sucre, quienes denunciaron que el dragado del río Guaire les ha traído dolores de cabeza, dado que los sedimentos que son sustraído de este caudal, son situados dentro de su urbanismo, convirtiendo a la zona en un vertedero de basura y escombros.
Las maquinas que se encuentran excavando el río depositan la arena contaminada exactamente en el sector Y, a una cuadra del urbanismo, generando malos olores y proliferación de roedores y plaga, acción que ha repetido casi todos los camiones de la ciudad a comenzar a descargar allí sus desechos.
Así lo informó Ingrid Palacios, vocera del consejo comunal de Paulo VI, quien explicó en nombre de su comunidad inconforme con la gestión del Ministro para el Ambiente, Dante Rivas, quien luego de comprometerse en trasladar aquellos sedimentos arrastrados por la corriente a lugares alejados de esta comunidad, para luego ser tratados y utilizados en obras del Estado, estos depósitos conviven con lo habitantes.
Una amenaza latente
Resaltó que la situación va más de ser un problema ambiental, pues también se ha perjudicado la vialidad, en la que cada vez que llueve todas esta arena se desliza por la carretera permitiéndolo un solo canal de circulación, lo que representaría una amenaza cuando llegue la temporada de lluvia.
Al menos 5 mil 200 habitantes provenientes a las comunidades como El Encanto, EL Morro, El Mirador y Complejo Socialista Argelia Laya podrían verse afectadas si no se lograra retirar estos sedimentos de dicho lugar. “La solución es realizar una publicación en vallas y pancartas que hagan valer ante la ciudadanía y autoridades la prohibición de escombros en esta área, ya que la intención es hacer cumplir las leyes”.
Si bien es cierto, explicó Palacios que el dragado del río Guaire se lleva a cabo de manera preventiva para evitar desastres y colapso de este afluente, sobre todo durante la época de lluvia, pero un problema existente en esta urbanización ha generado otro.
Otro problema
Otro de los calamidades que ha afectado a esta comunidad son los movimientos constantes de tierra y piedra que se desprenden de la montaña, que caen justamente en vía, destruyendo así todos aquellos vehículos que se encuentran estacionando en las calles, motivado a la construcción del mencionado complejo de la Misión Vivienda.
Destacó que aunque la comunidad en el año 2003 alertó al Estado con pruebas y material suficiente de apoyo para comprobar que por alto nivel freático el terreno no era apto para esta construcción, hoy en día sufren las consecuencias, reflejadas en una vialidad desnivelada, fracturada y con hundimientos profundos.
Además que la cimentación está en una zona cuya inestabilidad está comprobada, según sus ocupantes, las torres no cuentan con la conexión de aguas servidas, pero la solución que buscó la constructora fue improvisar tuberías conectándolas con las torrenteras, cuya pendiente es para canalizar las aguas fluviales. Es decir, “después que levantaron el urbanismo se acordaron que los habitantes tenían que ir el baño”, concluyó Palacios.
Llamados
La asociación de vecinos de Paulo VI le hacen un llamado al mencionado titular de la cartera, Dante Rivas, a que le busque una solución a este problema y a que se designe un lugar a donde llevar los escombros que se producen en Caracas.
La finalidad es que de manera coordinada tratar con la comunidad los riesgos que corren los habitantes por los continuos desplazamientos que ocurren en la vía que sube hacia El Morro y la que conecta con Paulo VI
Mairy Chourio / Mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio