El surgimiento de la aplicación Vine llevó a la renovación de Instagram para incluir grabaciones
El video, por su fuerza expresiva, se está convirtiendo en un lenguaje universal de la web y de las redes sociales. Además, las facilidades de los dispositivos móviles para grabarlos y compartirlos contribuyen a impulsar la popularización de esta forma de comunicación.
Hay algunos obstáculos para compartir videos, como las limitaciones del ancho de banda, y se puede constatar cuando se recibe un enlace para ver un video de Youtube, por ejemplo, y no se cuenta con Wi Fi. Se requiere usar la conexión a la red móvil y de acuerdo con la zona y calidad del servicio, no es siempre posible o práctico visualizar el video.
Cuando Twitter liberó la aplicación Vine, para grabar y compartirlos, lo que más llamaba la atención del anuncio era que los videos capturados y transmitidos tenían una duración de seis segundos (6,5 exactamente).
¿Qué se puede comunicar en 6 segundos? A primera vista es muy poco tiempo, pero del mismo modo que el límite de los 140 caracteres llevó a los usuarios a afinar su capacidad de síntesis, Vine permite ir “editando” el video en tiempo real y la capacidad de captar múltiples escenas. Algunas de las producciones son realmente asombrosas.
La acogida que ha recibido Vine muestra el interés de los usuarios de Twitter en el video efímero, al punto de sobrepasar el millón de tuits diarios con enlaces a videos en Vine.
Múltiples escenas
Vine se instala en pocos minutos y su interfaz es bastante simple. El video capturado se prepara en pocos segundos cuando se usa Wi Fi. Se graba mientras se mantiene el dedo colocado en la pantalla, lo cual permite realizar una “producción” de múltiples tomas, aunque sin posibilidad de borrar o editar escenas individuales.
Con la modalidad de emplear tomas de un segundo o menos es posible crear efectos asombrosos, del tipo que se ven en los videosstop motion. Detrás de las producciones más notables realizadas con Vine se nota incluso una producción profesional, como el caso de un dibujante que hace el boceto de una mano y de repente, la mano del dibujo intenta “arrebatarle el lápiz”.
Una gran creatividad ayuda mucho para aprovechar al máximo esta nueva herramienta, pero el simple video de una sola toma de seis segundos sigue siendo la opción más empleada.
Currículo breve
La periodista Dawn Siff fue la primera en colocar su currículo en Vine, el servicio de videos cortos de Twitter, y logró el empleo que estaba buscando. Pero ¿bastan seis segundos para llegarle a potenciales empleadores del mundo de la comunicación digital?
Ciertamente es admirable la creatividad y la determinación de la comunicadora social (ver video en j.mp/SiffVine) para exponer seis ideas, una por segundo, en su propuesta audiovisual de tan corta duración.
Transmitió sus cualidades principales, de viva voz, en cada una de las seis tomas: “Periodista. Estratega. Gerente. Jedi en los cierres. Máquina de ideas, Dawn Siff”. Todo esto con imágenes muy bien escogidas: un cubo de Rubik para “estratega”, un sable luminoso para “jedi” y un reloj para “gerente”.
El más amplio
En junio, Facebook anunció una nueva versión de Instagram que puede capturar videos y llevó el límite de éstos a 15 segundos.
Una ventaja de Instagram con respecto a Vine es que, en la producción de un video con múltiples tomas, permite eliminar la última toma, en caso de que el cineasta aficionado no esté satisfecho.
Ambas aplicaciones permiten intercambiar la cámara frontal y posterior para diferentes segmentos del video. El sello más distintivo de Instagram, los filtros para variar el aspecto de las fotografías, también está disponible para la función de video. Hay en total 13 filtros disponibles.
Mientras que Vine sólo acepta compartir los videos en Vine, Facebook y Twitter, Instagram es más amplio pues permite colocar el enlace al video en Facebook, Twitter, Tumblr, Flickr, Foursquare, así como por correo electrónico.
La categoría de los videos sociales cortos apenas se inicia y pronto llegarán más características en Vine y en Instagram, mientras surgen más competidores, como es el caso de la app Keek, que admite videos de hasta 36 segundos.
Agencias