El Consejo Nacional Electoral (CNE) empezó a recibir el lunes postulaciones de los aspirantes a alcaldes (337) y concejales (2.455) que los venezolanos elegirán el 8 de diciembre, cuando se cumplirá un año del último discurso del fallecido presidente Hugo Chávez, cuya enfermedad motivó la postergación de estos comicios tres veces.
«Se convertirá en un plebiscito para Maduro en diciembre cuando estará más lejos el recuerdo de Chávez. Pero la oposición tiene el reto de volver a conectarse con el electorado, tras concentrarse -sin éxito- en acusar al gobierno de ilegítimo», dijo a AFP el analista Luis Vicente León.
El politólogo John Magdaleno apuntó que el gobierno tiene el gran desafío socioeconómico, tema hacia el que la oposición girará su discurso y dejará el de la ilegitimidad, puesto que va a competir con las mismas reglas electorales con que disputó las de abril.
Radicalización o cambio
Los fuegos electorales rompieron temprano. El Tribunal Supremo de Justicia aún no responde a la impugnación que presentó el opositor Henrique Capriles hace tres meses contra las presidenciales del 14 de abril, argumentando que medió el fraude en su derrota frente a Maduro por ajustados 1,49 puntos porcentuales.
«Ellos dicen que hubo fraude. Es medio esquizofrénico que te digan: ‘¡nos robaron, nos robaron! y ¡vamos a elecciones, vamos!’. Si no crees en el sistema electoral ¿qué haces en las elecciones?», cuestionó Maduro el domingo, al anunciar candidatos a alcaldes.
Pero Capriles apuesta a lograr una mayoría de votos que no permita ocultar, según él, la evidencia. «Hagamos del 8 de diciembre una elección nacional», clamó este fin de semana.
Capriles, gobernador del estado de Miranda y jefe de campaña de la oposición, ha trasladado el foco de su discurso del «fraude» al costo del «cartón de huevos» y las «colas para comprar pollo», enfatizando la escasez de alimentos, la delincuencia que hizo al país el más violento de Sudamérica y la inflación, de 25% en el primer semestre, la mayor de Latinoamérica.
«Venezuela necesita un cambio. El cambio que proponemos es democrático, constitucional y electoral», afirmó, al no descartar promover una asamblea constituyente pues -dice- los poderes del Estado están «secuestrados» por el gobierno.
Reaccionando enérgicamente, Maduro le advirtió que si lograra las firmas para una asamblea que reforme la Constitución de 1999 -promovida por Chávez- está seguro de obtener la mayoría y entonces radicalizará la revolución socialista.
«Aquí está la Constitución más democrática y completa de toda la historia de nuestra patria (…), que sabremos defender, comandante, ante las amenazas de los sectores que odian la patria», dijo este lunes al conmemorar frente a la tumba de Chávez, los cinco meses de su muerte.
Pero sin descuidar otros flancos más terrenales, el presidente prometió «recuperar» la economía en el segundo semestre de 2013.
Lucha en tres frentes
Para León, presidente de la encuestadora Datanálisis, los comicios se disputarán en tres escenarios: ¿quién gana el mayor número de alcaldías?, ¿quién gana las más simbólicas del país? y ¿quién obtiene más votos en el total de la elección?
El mandatario pidió este lunes la «unión» de las fuerzas de la revolución para «derrotar la amenaza de la derecha fascista». Con su «gobierno de calle» busca reconquistar a los 900.000 chavistas que en abril votaron por la oposición y recuperar las alcaldías grandes.
Maduro anunció que el periodista Ernesto Villegas deja su cargo de ministerio de Información para ser candidato oficialista a la Alcaldía Metropolitana que ocupa el opositor Antonio Ledezma, quien buscará la reelección y dijo que demostrará que «ganamos el 14 de abril».
La Alcaldía Metropolitana es la llamada Gran Caracas, de unos 5 millones de habitantes, reúne al Distrito Capital (chavista) y otros cuatro municipios del estado de Miranda (en poder de la oposición).
Esas alcaldías y las de las ciudades de Maracaibo y San Cristóbal (opositoras, muy pobladas) y Puerto La Cruz, Valencia, Barquisimeto, Mérida y Barcelona (chavistas) son las principales del país.
Según León, los oficialistas tienen mayor base social en el interior del país por lo que ganarían la mayor cantidad de alcaldías, pero la oposición tiene favoritismo en alcaldías «simbólicas». La disputa, según él, se dará en el tercer frente, la totalidad de los votos.
Los oficialistas afirman que en los comicios -a los que están convocados 19 millones de venezolanos- está en juego dos modelos, el capitalismo corrupto y el socialismo revolucionario. De su lado, Capriles aseguró este lunes que las municipales son «de vida o muerte para el futuro de Venezuela». AFP
El Consejo Nacional Electoral (CNE) empezó a recibir el lunes postulaciones de los aspirantes a alcaldes (337) y concejales (2.455) que los venezolanos elegirán el 8 de diciembre, cuando se cumplirá un año del último discurso del fallecido presidente Hugo Chávez, cuya enfermedad motivó la postergación de estos comicios tres veces.
«Se convertirá en un plebiscito para Maduro en diciembre cuando estará más lejos el recuerdo de Chávez. Pero la oposición tiene el reto de volver a conectarse con el electorado, tras concentrarse -sin éxito- en acusar al gobierno de ilegítimo», dijo a AFP el analista Luis Vicente León.
El politólogo John Magdaleno apuntó que el gobierno tiene el gran desafío socioeconómico, tema hacia el que la oposición girará su discurso y dejará el de la ilegitimidad, puesto que va a competir con las mismas reglas electorales con que disputó las de abril.
Radicalización o cambio
Los fuegos electorales rompieron temprano. El Tribunal Supremo de Justicia aún no responde a la impugnación que presentó el opositor Henrique Capriles hace tres meses contra las presidenciales del 14 de abril, argumentando que medió el fraude en su derrota frente a Maduro por ajustados 1,49 puntos porcentuales.
«Ellos dicen que hubo fraude. Es medio esquizofrénico que te digan: ‘¡nos robaron, nos robaron! y ¡vamos a elecciones, vamos!’. Si no crees en el sistema electoral ¿qué haces en las elecciones?», cuestionó Maduro el domingo, al anunciar candidatos a alcaldes.
Pero Capriles apuesta a lograr una mayoría de votos que no permita ocultar, según él, la evidencia. «Hagamos del 8 de diciembre una elección nacional», clamó este fin de semana.
Capriles, gobernador del estado de Miranda y jefe de campaña de la oposición, ha trasladado el foco de su discurso del «fraude» al costo del «cartón de huevos» y las «colas para comprar pollo», enfatizando la escasez de alimentos, la delincuencia que hizo al país el más violento de Sudamérica y la inflación, de 25% en el primer semestre, la mayor de Latinoamérica.
«Venezuela necesita un cambio. El cambio que proponemos es democrático, constitucional y electoral», afirmó, al no descartar promover una asamblea constituyente pues -dice- los poderes del Estado están «secuestrados» por el gobierno.
Reaccionando enérgicamente, Maduro le advirtió que si lograra las firmas para una asamblea que reforme la Constitución de 1999 -promovida por Chávez- está seguro de obtener la mayoría y entonces radicalizará la revolución socialista.
«Aquí está la Constitución más democrática y completa de toda la historia de nuestra patria (…), que sabremos defender, comandante, ante las amenazas de los sectores que odian la patria», dijo este lunes al conmemorar frente a la tumba de Chávez, los cinco meses de su muerte.
Pero sin descuidar otros flancos más terrenales, el presidente prometió «recuperar» la economía en el segundo semestre de 2013.
Lucha en tres frentes
Para León, presidente de la encuestadora Datanálisis, los comicios se disputarán en tres escenarios: ¿quién gana el mayor número de alcaldías?, ¿quién gana las más simbólicas del país? y ¿quién obtiene más votos en el total de la elección?
El mandatario pidió este lunes la «unión» de las fuerzas de la revolución para «derrotar la amenaza de la derecha fascista». Con su «gobierno de calle» busca reconquistar a los 900.000 chavistas que en abril votaron por la oposición y recuperar las alcaldías grandes.
Maduro anunció que el periodista Ernesto Villegas deja su cargo de ministerio de Información para ser candidato oficialista a la Alcaldía Metropolitana que ocupa el opositor Antonio Ledezma, quien buscará la reelección y dijo que demostrará que «ganamos el 14 de abril».
La Alcaldía Metropolitana es la llamada Gran Caracas, de unos 5 millones de habitantes, reúne al Distrito Capital (chavista) y otros cuatro municipios del estado de Miranda (en poder de la oposición).
Esas alcaldías y las de las ciudades de Maracaibo y San Cristóbal (opositoras, muy pobladas) y Puerto La Cruz, Valencia, Barquisimeto, Mérida y Barcelona (chavistas) son las principales del país.
Según León, los oficialistas tienen mayor base social en el interior del país por lo que ganarían la mayor cantidad de alcaldías, pero la oposición tiene favoritismo en alcaldías «simbólicas». La disputa, según él, se dará en el tercer frente, la totalidad de los votos.
Los oficialistas afirman que en los comicios -a los que están convocados 19 millones de venezolanos- está en juego dos modelos, el capitalismo corrupto y el socialismo revolucionario. De su lado, Capriles aseguró este lunes que las municipales son «de vida o muerte para el futuro de Venezuela». AFP