Para muchos, la televisión es un vehículo de modernización.
«Ah, entonces en tu casa no había televisión», les dicen -en chiste- a quienes hablan de su gran cantidad de hermanos y hermanas.
El dicho popular se refiere, en efecto, a que los que tienen televisión en casa gozan de una distracción que los previene de procrear una y otra vez. Y ahora, que expertos han estudiado la correlación entre el índice de natalidad y la instalación de unidades de televisión en diferentes lugares del mundo, parece que el dicho no estaba tan lejos de la realidad.
En un ensayo de mayo en la revista GeoCurrents el geógrafo de la Universidad de Stanford Martin W. Lewis demostró, con un método de cartografía en el que se comparan mapas de tasa de natalidad con mapas de otros indicadores, que la televisión pudo haber sido unos de los factores más significativos en la bajada de la natalidad en varios sectores de India.
Pero no es la mera instalación lo que tiende a relacionarse con tasas bajas de natalidad, argumenta, sino también las telenovelas, que son un formato de entretenimiento que fomenta cierto ideal de familia en el que las mujeres se ven identificadas con familias pequeñas.
Y un estudio de 2008 en Brasil encontró precisamente eso: que las telenovelas pueden estar vinculadas a las bajas de natalidad.
India
La relación entre la instalación de televisiones y la baja de natalidad ya había sido estudiada antes. Los académicos Robert Jensen y Emily Oster -de UCLA y Brown Univerisity respectivamente- investigaron aldeas rurales en cinco estados de India y encontraron que la fecundidad se redujo en un año después de que el pueblo consiguió acceso a la televisión.
«Usando datos a nivel individual y durante tres años», dice el estudio publicado en la revista Quarterly Journal of Economics, «encontramos que la introducción de televisión por cable se asocia con bajas significativas en la violencia hacia las mujeres y preferencia de hijo varones, así como con aumento de la autonomía de la mujer y baja de la natalidad».
La teoría de los autores, de que la televisión se puede modificar el rol de la mujer, parece ser corroborada por la comparación de mapas de Lewis, quien dice: «El mapa del acceso a la televisión en India tiene una relación muy estrecha y una semejanza con el mapa de fertilidad».
En el estado sureño de Tamil Nadu, por ejemplo, hay un acceso a la televisión de más del 90% y una tasa de natalidad de 1,3 a 1,7 niños por mujer. En cambio, en el estado norteño de Bihar hay una penetración de la televisión del 10 al 19% y una tasa de natalidad de 3,4 a 3,9.
«Estas cifras, que incluyen la variable de la televisión, parecen proporcionar la mejor correlación general con los patrones espaciales de la fertilidad en India», dice Lewis.
Y concluye: «La televisión reduce la fertilidad debido a que mucha de su oferta proporciona un modelo de familia de clase media que lucha con éxito por la transición de la tradición a la modernidad, ayudado por el hecho de que tienen pocos hijos que mantener».
Para muchos, la televisión es un vehículo de modernización.
«Ah, entonces en tu casa no había televisión», les dicen -en chiste- a quienes hablan de su gran cantidad de hermanos y hermanas.
El dicho popular se refiere, en efecto, a que los que tienen televisión en casa gozan de una distracción que los previene de procrear una y otra vez. Y ahora, que expertos han estudiado la correlación entre el índice de natalidad y la instalación de unidades de televisión en diferentes lugares del mundo, parece que el dicho no estaba tan lejos de la realidad.
En un ensayo de mayo en la revista GeoCurrents el geógrafo de la Universidad de Stanford Martin W. Lewis demostró, con un método de cartografía en el que se comparan mapas de tasa de natalidad con mapas de otros indicadores, que la televisión pudo haber sido unos de los factores más significativos en la bajada de la natalidad en varios sectores de India.
Pero no es la mera instalación lo que tiende a relacionarse con tasas bajas de natalidad, argumenta, sino también las telenovelas, que son un formato de entretenimiento que fomenta cierto ideal de familia en el que las mujeres se ven identificadas con familias pequeñas.
Y un estudio de 2008 en Brasil encontró precisamente eso: que las telenovelas pueden estar vinculadas a las bajas de natalidad.
India
La relación entre la instalación de televisiones y la baja de natalidad ya había sido estudiada antes. Los académicos Robert Jensen y Emily Oster -de UCLA y Brown Univerisity respectivamente- investigaron aldeas rurales en cinco estados de India y encontraron que la fecundidad se redujo en un año después de que el pueblo consiguió acceso a la televisión.
«Usando datos a nivel individual y durante tres años», dice el estudio publicado en la revista Quarterly Journal of Economics, «encontramos que la introducción de televisión por cable se asocia con bajas significativas en la violencia hacia las mujeres y preferencia de hijo varones, así como con aumento de la autonomía de la mujer y baja de la natalidad».
La teoría de los autores, de que la televisión se puede modificar el rol de la mujer, parece ser corroborada por la comparación de mapas de Lewis, quien dice: «El mapa del acceso a la televisión en India tiene una relación muy estrecha y una semejanza con el mapa de fertilidad».
En el estado sureño de Tamil Nadu, por ejemplo, hay un acceso a la televisión de más del 90% y una tasa de natalidad de 1,3 a 1,7 niños por mujer. En cambio, en el estado norteño de Bihar hay una penetración de la televisión del 10 al 19% y una tasa de natalidad de 3,4 a 3,9.
«Estas cifras, que incluyen la variable de la televisión, parecen proporcionar la mejor correlación general con los patrones espaciales de la fertilidad en India», dice Lewis.
Y concluye: «La televisión reduce la fertilidad debido a que mucha de su oferta proporciona un modelo de familia de clase media que lucha con éxito por la transición de la tradición a la modernidad, ayudado por el hecho de que tienen pocos hijos que mantener».