Juan Miguel Matheus, Secretario Nacional de Doctrina de Primero Justicia y experto en Derecho Constitucional, se manifestó sobre la inadmisión de las impugnaciones de los comicios presidenciales del 14 de abril, ocurrida de acuerdo a una sentencia de la Sala Constitucional del TSJ el día miércoles 7 de agosto.
Al respecto, Matheus señaló que “es muy grave que la autocracia totalitaria del régimen siga cerrando los caminos para la justicia política en nuestro país. Esta sentencia de la Sala Constitucional violenta los derechos políticos y electorales de la mitad del pueblo venezolano que no reconoce como legítimos los resultados de las elecciones presidenciales del 14 de abril. La injusticia del TSJ está creando una olla de presión en Venezuela y nuestra lucha debe seguir develando que Nicolás Maduro no es un gobernante legítimo”.
Por otra parte, el representante de la tolda amarilla, declaró que “se comprueba una vez más que el TSJ es la sucursal judicial del PSUV. La Sala Constitucional es el peor verdugo de la Constitución. Los venezolanos debemos tener claro que en la sentencia de hoy no hay ninguna razón jurídicamente válida para inadmitir los recursos de impugnación presentados por Henrique Capriles. Aquí lo que hay es un servilismo ramplón del TSJ a Nicolás Maduro y los intereses de poder del régimen”.
Finalmente, Matheus enfatizó que la lucha por la verdad y la justicia en torno a las elecciones del 14 de abril debe continuar: “El TSJ es una institución enferma de un virus totalitario. Nosotros seguiremos luchando por recobrar la libertad para Venezuela. La verdad y la justicia no están de parte de este régimen de mentiras e injusticias. Ahora se abre el camino del sistema interamericano de DDHH, ante el cual llevaremos las irregularidades electorales que ocurren en Venezuela. Y también es necesario que la ciudadanía ejerza el derecho a la protesta constitucional, que entienda la urgencia de no resignarse a vivir bajo las arbitrariedades de ninguna de estas instituciones vilmente secuestradas por Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y compañía”.