Yorbin Enrique Reyes Sala (22) fue salvajemente golpeado y arrojado desde un balcón, pero quedó a mitad del voladero porque lo sostuvo un tronco. Desde las alturas fue rociado con gasolina y prendido
La búsqueda de los familiares de Yorbin Enrique Reyes Salas, de 22 años de edad, terminó con una lamentable noticia. Luego de cuatro días de la desaparición, su cuerpo fue hallado quemado en un barranco de la calle 4, en el sector Los Manglares, de Nuevo Horizonte, en Catia.
De acuerdo a la investigación policial, el joven fue salvajemente golpeado y arrojado desde un balcón, pero quedó a mitad del voladero porque lo sostuvo un tronco. Desde las alturas fue rociado con gasolina y prendido en fuego.
Por el asesinato no hay ninguna persona detenida. Entre vecinos, su madre y el resto de la familia lograron reconstruir las horas previas al crimen en la vida del que atravesaba una ruptura de pareja y estaba sin empleo.
La noche del viernes 2 de agosto, Reyes estuvo visitando a su hija de 5 meses de nacida en la casa de su suegra, porque recién su mujer lo había dejado. Solo, vivía en el sector La Cancha del mismo barrio donde fue ultimado.
Luego de visitar a su familia, el joven se quedó con amigos bebiendo licor en la calle. Pasada la medianoche, le pidió la cola a un amigo para que en su moto lo llevara hasta la calle 4, donde tenía que reunirse con “Moisés”, un hombre que según su madre, Tomasa Rosa Salas, recién había conocido.
De acuerdo al relato de ese hombre, estuvieron en la calle ingiriendo licor hasta las 7:00 de la mañana, cuando Yorbin Reyes parecía totalmente ebrio y adormecido. Le dijo a su familia que intentó convencerlo para que se fueran a casa, pero estaba tan borracho que no logró levantarlo y se marchó dejándolo en aquel lugar.
La versión del testigo no convence del todo a la familia. La madre del joven cree que fue insensato que ese sujeto abandonara a su hijo en la calle en ese estado. Reyes no regresó a su casa y la tarde del domingo, su madre se preocupó por no saber de su paradero, por lo que salió a buscarlo.
Durante dos días estuvieron buscando información respecto a cuáles fueron sus últimos pasos, hasta que consiguieron el cadáver en el voladero.
Los deudos del joven no tienen la menor sospecha de quién pudo haber cometido tan horrendo asesinato. Dijeron que le robaron su cadena y su teléfono celular.
Tomasa Salas, natural de Barranquilla, Colombia, pidió a las autoridades una investigación a fondo para llegar hasta los responsables de la muerte del tercero de sus 4 hijos, a quienes tuvo en Caracas cuando vino en busca de una mejor vida.
AA