Daniel Manuel Álvarez Torres, de 29 años de edad, supervisor de depósitos en el centro comercial Orinokia, en Puerto Ordaz, estado Bolívar, viajo a Caracas el viernes 14 de septiembre para comprar mercancía en el mercado de El Cementerio y el domingo siguiente, fue localizado sin vida en una habitación del hotel El Escorial en Sabana Grande.
El joven comerciante, no presentaba ninguna herida aparente en el cuerpo pero fue hallado sin pertenencias ni documentos, por lo que su cadáver fue llevado por comisiones del Cicpc a la morgue, donde la autopsia reveló que murió por un “edema cerebral severo de causa a determinar con exámenes toxicológicos e histológicos”.
Ayer acudieron sus deudos a la morgue de Bello Monte, procedentes de Upata, en el estado Bolívar. Su padre, Pedro Manuel Álvarez, contó que sospechan que su hijo fue víctima de la delincuencia y que le pudieron haber dado a beber algún fármaco para causarle la muerte y robarlo, “porque no tenía ni su cédula”.
El joven compraba ropa y prendas de plata por su cuenta para venderlas. De esta manera ayudaba a pagar las obras de ampliar la casa de su padre y en la manutención de una hermana de crianza que tiene 9 años de edad.
El viernes viajó a Caracas en busca de mercancía aprovechando que tenía el día libre en el centro comercial. En la capital se hospedó en el hotel El Escorial y luego de comprar lo que requería se comunicó con su madre vía telefónica. El último contacto lo tuvieron a las 9:00 de la noche del sábado cuando le comentó que el domingo en la tarde estaría de vuelta.
El joven vivía sólo, alquilado en una pensión de Puerto Ordaz, por lo que ellos no sabían que estaba desaparecido, hasta que del centro comercial llamaron a la familia para decirles que no había llegado a trabajar.
AA