TÚNEZ. Las fuerzas armadas tunecinas lanzaron el lunes ataques aéreos contra islamistas en la zona del monte Chaambi, cerca de la frontera con Argelia, dijo una fuente del Ejército, en lo que supone una intensificación de una campaña contra militantes radicales bajo la presión de la oposición secular.
El Gobierno, liderado por el partido islamista moderado Ennahda, ha estado lidiando con un movimiento de protesta cuyos líderes seculares han pedido acciones más duras contra los islamistas que, según dicen, amenazan la frágil y joven democracia tunecina.
Los aviones bombardearon cuevas en monte Chaambi y sus alrededores, donde el Ejército ha estado intentando rastrear a los islamistas desde diciembre, dijeron testigos y la fuente militar.
Las operaciones fueron lanzadas en la misma zona donde los militantes hicieron una emboscada y mataron a ocho soldados el mes pasado, en uno de los ataques más letales contra las fuerzas de seguridad tunecinas en décadas.
Una fuente del Ejército dijo que las fuerzas de seguridad habían matado a varios integristas y que al menos cuatro fueron arrestados el domingo en la misma región. Uno de los hombres arrestados admitió haber participado en el asesinato de los ochos soldados, dijeron medios locales.
Dijeron que el islamista estaba en posesión de una grabación de vídeo realizada con un teléfono móvil y que mostraba a varios de los soldados degollados.
La policía dijo que había matado a dos islamistas de línea dura y arrestado a otros seis a principios de mes, frustrando un intento de asesinar a un prominente político en la ciudad costera de Sousse. Varias bombas que iban dirigidas a la policía fueron desactivadas.
Túnez atraviesa su peor crisis política desde que el autoritario presidente Zine el-Abidine Ben Ali fuera derrocado a principios de 2010 en la primera de las revoluciones de la Primavera Árabe. La inestabilidad ha empeorado, ya que los radicales han intensificado sus ataques.
La oposición, molesta por el asesinato de dos de sus líderes, y alentada por el derrocamiento del presidente islámico egipcio por parte del Ejército, está tratando de derribar al Gobierno tunecino liderado por Ennahda.
También quiere disolver la Asamblea Constitucional, que está a semanas de finalizar un borrador de la Constitución y una ley electoral.
La oposición laica pretende anunciar un «Gobierno de salvación» alternativo la próxima semana, un desafío para la coalición de Ennahda que podría dificultar la negociación de un compromiso político, y ha convocado una manifestación multitudinaria para el martes.