Dieciocho meses después del inicio de la revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad, murieron de forma violenta unas 29.000 personas, entre ellas más de 20.000 civiles
DAMASCO. Al menos 30 civiles murieron y decenas resultaron heridos el jueves en una explosión ocurrida tras un ataque aéreo contra una estación de servicio en el norte de Siria, anunció una ONG.
Los rebeldes aseguraron por su lado haber derribado un helicóptero en la periferia de Damasco.
Dieciocho meses después del inicio de la revuelta contra el régimen del presidente Bashar al Asad, murieron de forma violenta unas 29.000 personas, entre ellas más de 20.000 civiles, según el último balance del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña.
En una entrevista al semanario egipcio Al Ahram al Arabi que saldrá el viernes, Asad reiteró que sus fuerzas se impondrán a los «terroristas» armados y ayudados según él por Turquía, Catar y Arabia Saudí.
Riad y Doha «se han visto de pronto con dinero en las manos después de un largo período de pobreza, y creen que con eso pueden ahora comprar la Historia y un papel regional», dijo el presidente sirio, que acusó también a Turquía de acariciar el sueño de «un nuevo imperio otomano».
Sobre el terreno, la violencia se cobró este jueves al menos 155 muertos -93 civiles, 33 rebeldes y 29 soldados– en todo el país, según el OSDH.
En el ataque más sangriento, una gasolinera explotó tras un ataque aéreo de las tropas del régimen en el pueblo de Ain Isa, en la provincia de Raqa (norte), indicó el Observatorio.
«Abogados y activistas en esta zona señalaron que la explosión se debió a un ataque aéreo», informa el OSDH, que se apoya en una red de activistas, letrados y médicos.
«Al menos 30 personas murieron y 83 (fueron) heridas», declaró a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
«Esta estación de servicio es la única que funciona en la zona, y estaba llena a rebosar», afirmó un activista de la provincia contactado a través de Skype por la AFP. «Fue alcanzada por un avión de combate».
«La única razón que puede llevar a bombardear esta estación con un avión de combate es matar al mayor número de personas posible», estimó Abu Muawiya.
Ante las fuertes restricciones impuestas a la prensa, no se han podido verificar estas acusaciones a través de una fuente independiente.
El OSDH indicó también que un helicóptero fue «derribado por combatientes rebeldes» en el sector de Tal al Kurdi, cerca de Duma (13 km al noreste de Damasco), una ciudad cuyos habitantes son conocidos por apoyar a los insurgentes.
AFP