La presidenta argentina, Cristina Fernández, acusó hoy a los medios de comunicación de su país de «distorsionar los resultados» de las elecciones primarias del domingo, en los que el oficialismo se mantuvo como primera fuerza nacional pero perdió cuatro millones de votos.
«Me enteré ayer a las siete (22.00 GMT) que habíamos ganado en la Antártida y en la comunidad (índigena) qom, no lo habían pasado en ninguna parte, esto es el ocultamiento y la distorsión permanente», dijo la mandataria en su primera comparecencia pública tras las primarias.
En la muestra Tecnópolis, situada a las afueras de la capital argentina, Fernández reapareció acompañada de gobernadores provinciales y del candidato oficialista Martín Insaurralde, derrotado el domingo por el opositor Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral.
La mandataria señaló que los intereses que enfrentan al Gobierno «no tienen nombres y apellidos en las listas electorales» y pidió discutir con «los dueños de la pelota», entre los que mencionó a los banqueros, la Unión Industrial Argentina y las centrales obreras, y «no con los suplentes».
Además, la mandataria criticó a los dirigentes «que vienen a proponernos la Argentina que se nos cayó en 2001» y sostuvo que el país necesita «profundizar las bases del modelo de industrialización».
Con más del 99 % de los votos escrutados, el Frente para la Victoria obtuvo el 26,31 %, una porcentaje muy inferior al 54 % con el que Fernández ganó las presidenciales de 2011.
Las primarias definieron a los candidatos a diputados y senadores nacionales que concurrirán a las elecciones legislativas del próximo 27 de octubre, en los que se pondrán en juego 24 bancas en el Senado y 127 en la Cámara de Diputados.
EFE