La chicha que venden en la «Frutería Josi» es lo más cercano a ese sabor que te eleva por segundos al frío de la región andina en medio del calor mirandino. Se trata de un rinconcito muy concurrido a lo largo de la semana, en el que te encuentras con gente cálida que con una sonrisa está dispuesta a atenderte como lo mereces.
Es la señora María la responsable de darle ese toque mágico a la chicha andina. Y aunque su esposo, el señor José Suárez destaca no contar con este talento que los ha llevado a ser famosos en Guarenas, puede decir con mucho énfasis que son el amor demostrado por su compañera de vida en esta labor diaria, aunado al empeño de una familia completa los ingredientes perfectos que les han dado el éxito, luego de que emprendieran este camino en el año 1986, cuando la Frutería de Josi abrió sus santas maría por primera vez.
La faena comienza todos los días en la madrugada, cuando en casa de los Suárez la licuadora se enciende para preparar jugos naturales y se bate la deliciosa chicha, luego de que la concha de la piña pasa por un proceso de fermentación de varios días y se une al arroz. Lo demás es un secreto. Lo cierto es que el esfuerzo termina valiendo la pena.
Ya a las 8:00 de la mañana todo está listo para abrir el negocio, ubicado en el sector El Samán de esta localidad. A la clientela le esperan bebidas frías que ayudan a disipar el calor y cargar las energías.
«Donde hay amor está Dios, y donde está Dios no falta nada. Por eso es que humildemente podemos darle lo mejor de nosotros a la nutrida clientela que manejamos a diario. Los invitamos a que se sigan refrescando son nuestros jugos, nuestra tizana que también es muy solicitada y por supuesto, con la chicha andina», refirió Suárez.
Yohadi Arteaga
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