Pequeños productores de papa, arroz, algodón, leche, café y otros productos agrícolas iniciarán este lunes su protesta en las carreteras de distintas regiones del país
BOGOTA. Miles de campesinos colombianos se alistaban este domingo para arrancar un paro indefinido en busca de apoyos económicos oficiales para el campo, acceso a la propiedad de la tierra y mejores servicios públicos para las zonas agrícolas.
Pequeños productores de papa, arroz, algodón, leche, café y otros productos agrícolas iniciarán el lunes su protesta en las carreteras de distintas regiones de Colombia para exigir al gobierno del presidente Juan Manuel Santos «reivindicaciones para el campo».
Grupos de camioneros, trabajadores de la salud pública y miembros de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han anunciado que se unirán al paro, que se suma a las protestas que mantienen desde mediados de julio mineros artesanales para exigir su formalización.
«Esperamos que más de 300.000 campesinos se unan al paro. Unos 100.000 sólo en Caquetá (sur) y miles más en otras regiones» del centro y sur del país, explicó a la AFP Eberto Díaz, uno de los voceros de la Mesa Nacional de Interlocución Agraria (MIA), que organiza la protesta.
El 8 de agosto, la MIA presentó al gobierno un pliego de peticiones que, según Díaz, no ha recibido respuesta y que incluye «medidas para solucionar la crisis del campo como el establecimiento de precios de sustentación (para ciertos productos) y la rebaja de los insumos agrícolas».
Además, los pequeños agricultores buscan garantías para el acceso a la propiedad de la tierra, la constitución de zonas de reserva campesinas, una política favorable a los mineros artesanales y mejoras sociales en las zonas agrícolas, especialmente en cuanto a salud y acceso al agua potable.
Las zonas de reserva campesina son una figura legal creada en 1994 que concede cierta autonomía para preservar en algunos territorios la pequeña propiedad de la tierra. Su constitución, también era una de las exigencias de los campesinos que hasta hace un par de semanas protestaban en el Catatumbo (noreste) y que actualmente negocian con el gobierno.
El sábado, Santos advirtió a los manifestantes que garantizará los derechos de quienes «quieran protestar pacíficamente» pero no permitirá bloqueos de vías o violencia.
«Cuando comiencen a infringir los derechos de otros, ahí seremos implacables», dijo el mandatario, llamando a las autoridades a arrestar a quien promueva la violencia durante el paro.
Díaz explicó que los campesinos organizan «una manifestación pacífica, en la que salgamos a las principales vías del país para hacernos oír, sin buscar problemas con el gobierno».
El vocero también destacó que el objetivo de la protesta es que se establezca «una mesa nacional de negociación» para dar respuesta a sus peticiones.
AFP