Vías son un completo caos debido a la falta de asfalto. La zozobra aumenta luego de las 10:00 de la noche
En un campo de guerra se convirtieron de manera paulatina las cercanías de los edificios de Ramo Verde desde que la inseguridad se apoderó de la zona en la cual viven miles de familias de Guaicapuro. Así lo explicó Yaneth Villamizar, quien apuntó que hace poco el vehículo de su familia fue violentado cuando estaba guardado en el estacionamiento.
“Aquí la inseguridad es de susto. De estar uno fuera a las 10:00 de la noche es preferible dormir en la calle ya que pasan motorizados haciendo disparos y es muy peligroso llegar a los edificios en medio tanta oscuridad“, afirmó la vecina.Precisó Villamizar que sólo tiene un par de años en el sitio y ya fue víctima de la delincuencia, según dice, sus vecinos le explicaron que eso era común en las residencias.
Al parecer, hace muchos años atrás los edificios eran una zona tranquila pero pese a la vigilancia y a contar con un portón de seguridad, los delincuentes hacen de las suyas; saltan el muro por la parte de atrás y desvalijan los vehículos.
Con relación a la respuesta de los funcionarios de seguridad ante la ola de hurtos y robos, sobre todo de vehículos, los vecinos de Ramo Verde acotaron que para los uniformados las situaciones que suceden en los edificios son insignificantes en comparación con lo que sucede en otras zonas donde semanalmente hay asesinatos.
Para Ana Torres es importante que los vecinos con la ayuda de los organismos de seguridad establezcan mecanismos de control para evitar que el hampa siga azotando a los lugareños y sembrando el miedo. “Ya hemos aprendido a vivir con las detonaciones que hacen sobre todo los motorizados, sin embargo no queremos vivir así. ¿Será que las autoridades van a actuar sólo al momento de que suceda una tragedia con un ser inocente?“.
Casi nunca
La luz de las velas ya ha pasado de ser algo romántico a una práctica necesaria en los edificios de Ramo Verde debido a los continuos apagones que sufren las miles de familias que residen en la zona,lo que según Yaneth Villegas además de causar incomodidades perjudica los aparatos.
“Aunque suene muy trillado si un apagón daña una nevera nadie la pagará“, el comentario fue realizado por Torres, quien enfatizó que cada día son más frecuentes y cientos de personas han quedado atrapadas en los ascensores al momento de los apagones.
“Hay gente que ha estado varios minutos encerrada por las fallas de luz, esto es un atentado a los nervios de cualquier persona y es algo ilógico que si se paga puntualmente no tengamos el servicio“, comento la vecina.
Pegaron una
Aunque usted no lo crea, los vecinos de los edificios de Ramo Verde señalaron que el servicio de aseo urbano es bastante regular, aspecto que según los entrevistados no se repite en otros sectores del vecindario.
Afirman que los camiones pasan con bastante regularidad evitando que la basura se acumule y se creen malos olores, además de la proliferación de roedores y otros animales que ocasionan insalubridad.
No corren la misma suerte en lo que se refiriere al agua potable, los días que Hidrocapital está de ganas les manda agua, el suministro no es regular.gf
El calvario del transporte
Hasta con una hora de anticipación salen los vecinos de residencias Ramo Verde de sus casas para esperar el transporte público y llegar a tiempo a su destino. La razón, según los habitantes de la populosa comunidad, es que las unidades colectivas pueden durar hasta una hora sin circular por la cumunidad.
Lo tardío del servicio se debe, según los moradores, a diversas situaciones ocasionadas por la inseguridad galopante del sector y el mal estado de las vías.
Alegan que sí hay paradas pero son inseguras tanto para los pasajeros como para los transportistas.
Iliana Beatriz Hernández