Cuatro periodistas, entre ellos conductores de noticias y de programas de entrevistas, anunciaron este martes su renuncia a Globovisión como protesta por los cambios que ha operado el canal de noticias venezolano a tres meses de su venta.
«Les presento mi renuncia a partir de hoy porque en Globovisión no están dadas las circunstancias para hacer un periodismo libre», escribió en su espacio de opinión semanal del diario El Universal Roberto Giusti, quien conducía el programa de análisis Grado 33.
Globovisión, canal de noticias que se observa en señal abierta en Caracas y la cercana Valencia y por cable en el interior del país, fue vendido en mayo pasado por la familia Zuloaga, decidida opositora del chavismo y que acumula sanciones y demandas, a un grupo de empresarios del sector bursátil y de seguros.
A la renuncia de Giusti, uno de los periodistas emblemáticos de Globovisión, se sumó la de Gladys Rodríguez y Román Lozinski, conductores de los noticieros de la noche, y la de María Elena Lavaud, quien tenía el programa semanal de entrevistas «En Privado». Los tres periodistas lo anunciaron en sus cuentas de la red social Twitter.
Las renuncias en Globovisión se han precipitado luego de que el pasado viernes Leopoldo Castillo, una de los periodistas más respetados dentro y fuera del canal, anunció su salida y el fin de su programa «Aló Ciudadano», el que describió como un espacio «de combate» contra «los abusos del poder».
Críticos de la venta del canal y opositores han señalado que los nuevos propietarios estarían ligados al gobierno y de ahí el cambio de la línea editorial, que por años fue opositora
En su columna en El Universal, Giusti señala que pese a la apertura del canal a personajes del oficialismo, los periodistas del canal «les estaban ganando el desafío» y que habrían «tocado una fibra sensible y expansiva».
Giusti habla además, sin identificarlo, de «un torvo mensajero que apareció para sembrar el ácido» y que «el ‘proceso de transición gradual'» del canal «dio paso a la ‘transición brutal'».
Globovisión era el único medio electrónico que transmitía en directo los mítines y conferencias del líder opositor Henrique Capriles, derrotado por el presidente Nicolás Maduro en la elección del pasado 14 de abril por una diferencia de 1,49% puntos porcentuales, pero que no reconoce su derrota alegando un presunto fraude electoral.