Asimismo, ha habido una decena de escaramuzas con la policía antimotines en su intento por despejar carreteras y caminos, principalmente en tres de los 32 departamentos del país
BOGOTA. El segundo día de paro agrícola en Colombia proseguía el martes con 48 detenidos, algunos bloqueos viales y choques esporádicos entre manifestantes y agentes antimotines en algunas localidades del país.
La huelga es una de las mayores manifestaciones agrarias que haya enfrentado el gobierno de Juan Manuel Santos, que insiste en su disposición de negociar pero si cesa el cierre de vías.
Al menos 48 personas habían sido detenidas hasta el medio día del martes por obstaculizar vías y dañar bienes. De acuerdo con el informe policial más reciente, los manifestantes han bloqueado las vialidades con troncos de árboles, piedras o camiones de carga.
Según el general Rodolfo Palomino, director de la policía nacional, 56 agentes han resultado heridos desde el lunes, ninguno de gravedad. Agregó que se realizan más de 30 marchas pacíficas en distintos poblados colombianos, incluidas unas cinco en Bogotá.
El paro congrega a parte de los productores de ocho cultivos, desde café, papas, cebollas hasta arroz y cuenta con el respaldo de camioneros de transporte de carga, trabajadores de la salud y movimientos sociales de izquierda.
La protesta carece de un único gremio convocante y sus exigencias varían, pero han confluido en una sola huelga porque otros paros individuales que hicieron a inicios de año –como cafeteros, camioneros y el sector de paperos y fríjoles– los llevaron a mesas de negociaciones con el gobierno, cuyos acuerdos, aseguran, fueron incumplidos por la parte oficial. Los voceros gremiales demandan ahora una única mesa de discusiones.
El gobierno de Santos, que advierte que no discutirá ninguna demanda si se mantienen los bloqueos de vías, asegura que la manifestación tiene visos políticos en épocas preelectorales.
La policía calcula que unas 26.000 personas en 55 distintos municipios de los 1.120 que tiene el país participan en el paro.
A raíz de un paro cafetero entre febrero y marzo, el gobierno accedió a entregar un subsidio a cada cultivador del grano de 145.000 pesos (unos 80 dólares) por carga de café equivalente a 125 kilos, que es la unidad mínima de venta. Pero algunos cosechadores quieren ahora una garantía de que la asistencia financiera se mantendrá en 2014.
Otros gremios agrícolas como los paperos y cebolleros se quejan del alto precio de abonos y fertilizantes y las importaciones originadas en tratados de libre comercio.
César Pachón, un ingeniero agrónomo de 30 años y que representa a cultivadores de papa y cebolla en el central departamento de Boyacá, dijo vía telefónica que los costos de cultivar esos productos están haciendo que trabajen a pérdida y afectando los ingresos de al menos 47.000 familias de Boyacá que viven de la papa y otras 12.000 de la cebolla.
«Nos criamos con papa y leche…ya no da» ganancias, indicó Pachón, quien cultiva papa, arvejas y cebolla en 12 hectáreas. Agregó que el gobierno debe acceder a una mesa nacional agrícola en la que se discuta no sólo ayudas o subsidios para los productores, sino una política integral agraria que incluya el tema de los tratados de libre comercio.
Producir una carga de papas, por ejemplo, de 100 kilos cuesta 75.000 pesos (39,3 dólares) «y nos pagan de 25.000 a 30.000 pesos (entre 13,1 y 15,7 dólares)…toca trabajar a pérdida», agregó Pachón en Tunja, donde se han presentado las más intensas manifestaciones. También ha habido escaramuzas en localidades de Nariño y Cauca, ambos departamentos al suroeste del país, según la policía.
Al menos nueve civiles y seis policías han resultado heridos en Tunja y han sido atendidos en hospitales por golpes y heridas leves, indicó el alcalde.
Los transportistas, que reúnen unos 326.000 vehículos de carga en todo el país, reclaman por el alto costo del combustible y piden que el gobierno, que fija los precios y que difieren entre los 32 departamentos del país, reduzca en al menos 2.000 pesos (cerca de un dólar) el precio por galón.
Analistas consultados por The Associated Press indicaron que el paro agrícola se debe a años de problemas acumulados sobre financiamiento, mercados y vías de comunicación, entre otros.
En el paro y las protestas «hay de todo: oportunistas, mal manejo del gobierno, expectativa por el proceso de paz, el proceso electoral» vía los comicios presidenciales de mayo de 2014, dijo Ariel Avila, analista de la no gubernamental Fundación Paz y Reconciliación dedicada al análisis del conflicto interno.
«Creo que en las regiones sienten que la guerra va a quedar atrás en muy poco tiempo y que ahora (corresponde) es manifestar», añadió Avila al referirse a que por décadas el país, por estar sumergido en el conflicto armado interno, dejó de atender otros temas. Aunque aún no se firme la paz «hay un proceso de cambios sociales, se comienzan a ver otros problemas» como los de los productores del campo, añadió.
Pero para el senador Jorge Enrique Robledo del izquierdista partido Polo Democrático Alternativo, que apoya el paro, las manifestaciones no tienen relación con el proceso de paz sino con que «están explotando cosas que vienen de mucho tiempo atrás, hay un disgusto acumulado y van tres años de esa misma política» de apertura comercial con la vigencia de tratados de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea.
«Lo que hay es una protesta agraria», añadió el legislador, quien negó que el paro esté relacionado con sectores de la derecha que buscan debilitar al gobierno antes de las elecciones, como han señalado voceros oficiales.
La protesta, dijo el congresista, es una de las más amplias desde comienzos de la década pasada cuando centrales obreras llamaron a un paro por mejoras salariales. Las oficinas públicas, el sector bancario, las escuelas estatales y el transporte aeronáutico y automotor mantienen sus operaciones.
Santos, quien lleva desde fines de 2012 negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, tiene plazo hasta noviembre para decir si buscará un segundo periodo de gobierno.
Parados 180 mil transportistas
Ricardo Virviescas, presidente de la Cámara Nacional de Transporte, dijo vía telefónica que al menos 180.000 de sus afiliados acataron el paro y estacionaron sus vehículos a la vera de las carreteras.
«Seguimos firmes con la petición tanto del sector agrario como de los sectores productivos que están en la movilización… le estamos pidiendo al gobierno que nos garanticen como nacionales competitividad, eficiencia y productividad», dijo Virviescas.
César García / ap