Países occidentales y de Oriente Medio pidieron que los investigadores de la ONU -que llegaron a la capital siria hace tres días- sean enviados urgentemente al lugar de uno de los peores ataques en los más de dos años de guerra civil
BEIRUT/AMAN. La oposición siria acusó el miércoles a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de lanzar gas venenoso a cientos de personas cerca de Damasco y causar hasta 1.300 muertes, en lo que si se confirma sería el peor ataque con armas químicas en el mundo en décadas.
Países occidentales y de Oriente Medio pidieron que los investigadores de armas químicas de la ONU -que llegaron a la capital siria hace tres días- sean enviados urgentemente al lugar de uno de los peores ataques en los más de dos años de guerra civil.
Rusia también exigió una investigación justa y profesional, aunque el principal aliado de Assad también deslizó cierto escepticismo sobre las acusaciones de los opositores al presidente sirio.
Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú dijo que la liberación de gas luego de la llegada de inspectores de la ONU sugería fuertemente que se trataba de una «provocación» para desacreditar al Gobierno sirio.
Imágenes, algunas de ellas tomadas por fotógrafos independientes y facilitadas a Reuters, muestran a decenas de personas -entre ellas muchos niños- en el suelo de una clínica sin heridas visibles.
Reuters no pudo verificar de manera independiente la causa de su muerte. El Gobierno sirio negó haber utilizado armas químicas.
La oposición siria acusó el miércoles a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de lanzar gas venenoso a cientos de personas cerca de Damasco y causar hasta 1.300 muertes -entre ellas las de muchos niños-, en lo que si se confirma sería el peor ataque con armas químicas en el mundo en décadas. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró el miércoles una reunión de urgencia para tratar el supuesto ataque con gas letal en Siria.
Uno de los principales líderes de la oposición, George Sabra, aseguró que el número de muertos por el gas venenoso utilizado en barrios al este de Damasco es de 1.300.
«El crimen de hoy no es (…) la primera vez que el régimen usa armas químicas», dijo en una conferencia de prensa en Estambul.
«Pero constituye un significativo punto de inflexión en las operaciones del régimen (…) Esta vez fue para aniquilación más que para terrorismo», agregó Sabra.
Un grupo sirio opositor que hace tareas de seguimiento de la guerra situó la cifra de muertos en 494, el 90 por ciento de ellos por gas y el resto por bombardeos o armas convencionales, citando datos recopilados de clínicas en los suburbios de la capital. La Coalición Nacional Siria de los rebeldes dijo que 650 personas habían muerto.
Si la causa de las muertes y el alcance del ataque se confirmara, sería el más mortífero desde que el líder iraquí Sadam Husein lanzara gas letal a miles de kurdos en el pueblo de Halabja en 1988.
Activistas dijeron que varios cohetes con agentes químicos cayeron sobre los barrios de Ain Tarma, Zamalka y Jobar durante un fuerte bombardeo por parte de las fuerzas gubernamentales antes del amanecer.
• SÍNTOMAS
Una enfermera en la instalación médica de Douma, Bayan Baker, dijo anteriormente a la agencia Reuters que el número de muertos era de al menos 213.
«Muchas de las víctimas mortales son mujeres y niños. Llegaron con las pupilas contraídas, las extremidades frías y espuma en la boca. Según los médicos, son típicos síntomas de víctimas de gas nervioso», afirmó.
La exposición al gas sarín causa la contracción de las pupilas y la aparición de espuma en los labios.
La misión de la ONU en Siria está investigando acusaciones de que tanto el Gobierno de Assad como los rebeldes han usado armas químicas en el pasado, una de las principales disputas en la diplomacia internacional sobre el caso sirio.
El científico sueco que lidera el equipo, Ake Sellstrom, dijo que los reportes deben ser investigados, pero que hacerlo requiere una petición de un estado miembro de Naciones Unidas.
Francia y Suecia pidieron que la delegación fuera enviada a la zona del ataque para investigar inmediatamente. Turquía y Arabia Saudita hicieron pedidos similares.
Gran Bretaña manifestó su profunda preocupación y dijo que planteará el asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Vídeos y fotografías de aficionados aparecidas en internet mostraban numerosos cuerpos, con víctimas ahogándose, algunas con espuma en la boca, y sin heridas exteriores aparentes.
Uno de los vídeos, grabado supuestamente en el barrio de Kafr Batna, muestra una sala con 90 cuerpos, muchos de ellos niños, algunas mujeres y ancianos. La mayoría tienen un color ceniza o pálido y no presentan heridas visibles. Alrededor de una docena están envueltos en sábanas.
Un funcionario militar sirio dijo en la televisión estatal que las acusaciones no son ciertas, sino que son una señal de la «histeria y la confusión» entre los detractores de Assad. El ministro de Información, Omran Zoabi, dijo que eran «ilógicas y fabricadas».
• ACUSACIONES
Siria es uno de los pocos países que no participa del tratado internacional que prohíbe las armas químicas, y las naciones occidentales creen que posee almacenes no declarados de gas mostaza, gas sarín y el agente nervioso VX.
Funcionarios de Assad han dicho que nunca usarían gas venenoso -aún si lo tuvieran- contra el pueblo sirio. Estados Unidos y sus aliados europeos consideran que las fuerzas del Gobierno sirio usaron pequeñas cantidad de gas sarín en ataques en el pasado, algo que Washington calificó como la «línea roja» que justifica la ayuda internacional a los rebeldes.
Un activista que trabaja con la unidad rebelde Ahrar al-sham, en el distrito de Erbin, en el este de Damasco, y que usó el nombre Abu Nidal, dijo que muchos de los muertos recientes eran rescatistas envenenados al acudir al lugar.
«Creemos que hubo un grupo inicial de rescatistas que murieron o resultaron heridos, porque cuando llegamos después, vimos hombres desmoronados sobre las escaleras o dentro de las viviendas, y parece que estaban intentando ir ayudar a los heridos», dijo a Reuters vía Skype.
«Al principio ninguno sabíamos que había agentes químicos, porque parecía solo otra noche de bombardeos, nadie esperaba el uso de armas químicas, sobre todo con los inspectores de la ONU aquí», agregó. Agencias
Consejo de Seguridad reunido
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas celebró el miércoles una reunión de urgencia para tratar un supuesto ataque con gas letal en Siria que, de confirmarse, sería la peor agresión con armas químicas del mundo desde los años 80.
El secretario general de la ONU, Ban 6, mostró su conmoción por el ataque que habría tenido lugar al amanecer en varios barrios de Damasco y que según los rebeldes habría causado al menos 1.300 muertos. Otras fuentes sitúan la cifra en torno a los 500 fallecidos.
Pero es probable que la actuación internacional sea limitada, ya que persisten las divisiones entre las grandes potencias que han entorpecido los esfuerzos para acabar con más de dos años de guerra civil.
Rusia se aprestó a apoyar la negación del Gobierno del presidente Bashar el Asad. Reino Unido mostró la opinión contraria: «Espero que esto despierte a algunos que han apoyado al régimen de Asad, para darse cuenta de su naturaleza asesina y bárbara», dijo el ministro de Asuntos Exteriores, William Hague, al llegar a París.
Por su parte, la Casa Blanca condenó todo uso de armas químicas, expresó su profunda preocupación por las noticias de que las fuerzas del Gobierno de Siria usaron gas letal contra civiles y pidió a las Naciones Unidas investigar con urgencia las denuncias.
Agencias