No es hablando paja y queriendo engañar al pueblo como se combate la delincuencia, la delincuencia se combate enfrentándola y no permitiendo que La Gran Misión Venezuela Podrida siga creciendo
La semana pasada les relaté cómo vi cuando atracaban a un joven en el Centro Comercial El Cafetal, ubicado entre la avenida Raúl Leoni y la calle Santa Ana, y narraba la impotencia de verme impedido de poder ayudarlo.
Hoy, lamentablemente, debo decir que vivimos con La Gran Misión Venezuela Podrida, ya que en esta oportunidad al que intentaron atracar fue a éste periodista en el pleno centro de Caracas, en la parroquia La Candelaria, entre las esquinas de Alcabala a Urapal, frente a una agencia de Banco Activo, y me salvé de que no me hicieran algo grave, no por las autoridades ya que no había ni uno para remedio, sino que la gente solidaria que hacía cola en el Banco se dio cuenta y se acercaron hacia los dos delincuentes motorizados que pretendían atracarme.
Por cierto, debo decir que ya fui atracado en esta parroquia caraqueña en una oportunidad hace menos de un año.
La verdad que narrarles ese momento es muy desagradable por lo que me tocó vivir, ya que el que venía manejando la moto le dijo al parrillero en varias oportunidades: “¡Mata a ese carajo!”, y creo que no lo hizo por la gente que se acercó y se asustó, aunque en una de esas oportunidades se metió la mano en un koala que cargaba, quizás con el propósito de acatar las órdenes de su compañero. Esos desnaturalizados y protervos no merecen el perdón ni del diablo, yo me salvé y no me pudieron atracar, pero seguro estoy que no se quedaron tranquilos y que atracaron a otro desprevenido ciudadano.
Nicolás Maduro y usted Ministro de Relaciones Interiores, no es hablando paja y queriendo engañar al pueblo como se combate la delincuencia, la delincuencia se combate enfrentándola y no permitiendo que La Gran Misión Venezuela Podrida siga creciendo, es verdad que la casi totalidad de ustedes y su familia están protegidos con guardaespaldas y es muy difícil que los atraquen, que los maten o que los violen como lo hacen a diario con el pueblo venezolano, principalmente a los ciudadanos humildes que viven en los barrios así como a los trabajadores que moran en urbanizaciones, sin embargo sí saben agredir a los medios de comunicación, utilizar su mayoría paupérrima en la Asamblea Nacional para quitarle la inmunidad a un diputado o por mantener presos políticos a quienes, en forma chocarrera, los llaman políticos presos, entre muchas otras cosas.
Dice un refrán popular. “No importa que el sol se meta si la brisa seca la ropa”, no crean que los abusos del poder que ustedes están cometiendo hoy no los pagarán mañana, esa Gran Misión Venezuela Podrida no puede continuar, afortunadamente vienen unas elecciones municipales, las cuales, sin ningún tipo de duda ganará el sector democrático por abundante mayoría, lo cual nos dará vida y empuje para ir contra este gobierno, no utilizando las balas y mucho menos con un pretendido Golpe de Estado, nosotros no somos los golpistas, los golpistas son ustedes, para ello utilizaremos los votos contra Nicolás Maduro.
Contra La Gran Misión Venezuela Podrida vota el 8 de diciembre.
Salomón Benshimol R / sbenshimol@yahoo.com