Canalizar las inquietudes, conseguir plataformas para poner nuestras fortalezas individuales al servicio de una causa colectiva, puede ser el comienzo
Lamentablemente lo que debería ser una constante, se ha convertido en nuestro país en de vez en cuando. Nos referimos a la escasez, no solo de los rubros de la cesta básica, también de los servicios.
De vez en cuando los pacientes que acuden a los hospitales consiguen atención y los insumos que necesitan para aliviar sus enfermedades.
De vez en cuando funciona el servicio de laboratorio, de imagenología, de radioterapia. De vez en cuando hay cirujanos, médicos especialistas, suficientes para atender la alta demanda.
De vez en cuando hay luz en algunas zonas del territorio nacional, lo que si hay siempre es apagón, que daña los enseres domésticos y nadie responde por el agravio.
De vez en cuando hay policías, casi siempre de día, porque de noche brillan por su ausencia.
De vez en cuando funciona el servicio de transporte a cabalidad, porque constantemente presenta fallas.
De vez en cuando somos bien atendidos en oficinas públicas, cuando requerimos algún servicio.
De vez en cuando se consigue papel higiénico, harina de maíz, azúcar, margarina, medicinas, los productos indispensables que conforman la cesta básica.
De vez en cuando hay dólares suficientes para satisfacer la alta demanda que existe en el país, porque importamos casi un 70 por ciento de lo que necesitamos.
De vez en cuando prevalece la sensatez, mientras la confrontación es una constante en nuestra sociedad.
Sobran los ejemplos de estos de vez en cuando, cuando debería ser siempre para que el país funcione y brinde calidad de vida a sus ciudadanos.
Para que de vez en cuando no sea una constante, hay que actuar, cada uno desde su rol social, para de esa manera revertir la grave crisis que vivimos.
Es necesario, en primer lugar, concertar, abrir el diálogo con todos los sectores para poder , entre todos, escuchando a todos, impulsar entre el sector público y privado los planes necesarios para salir del atolladero y poner en marcha políticas coherentes que se traduzcan en desarrollo, en progreso para la gente.
Como ciudadanos podemos participar, convertirnos en promotores del cambio social. Si hasta ahora, de vez en cuando formamos parte de la junta de condominio, de asociaciones civiles, de movimientos comunitarios, bien podríamos sustituir el de vez en cuando por una acción permanente, ejerciendo el poder ciudadano para impulsar las transformaciones que requiere el país, que van desde lo más sencillo hasta lo más complejo.
Canalizar las inquietudes, conseguir plataformas para poner nuestras fortalezas individuales al servicio de una causa colectiva, puede ser el comienzo.
Para que no seamos el país del de vez en cuando, hay que trabajar, impulsar, hacer, pasar de la resignación a la acción.
*Coordinador Nacional de GENTE “Generación Independiente”
Noel Álvarez / Twitter: @alvareznv