El objetivo del desarrollo humano es el disfrute por todas las personas de todas las libertades fundamentales, como la de tener la posibilidad de atender las necesidades físicas o de evitar las enfermedades prevenibles. También incluye las oportunidades para mejorar en la vida, como las que brindan los estudios, las garantías de igualdad y un sistema de justicia que funcione
¿Qué es el desarrollo?
Para algunas personas vivir en un país desarrollado es sinónimo de tener poder adquisitivo, estar a la par de la tecnología, o de disfrutar de un alto grado de industrialización y de un alto estándar de vida. De hecho, hay una clasificación que divide a las naciones en países del primer mundo o desarrollados, y países del segundo o tercer mundo o subdesarrollados, o como se dice ahora, en vías de desarrollo.
Sin embargo, el término Desarrollo al que nos vamos a referir es el concepto expresado en la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo (la cual fue adoptada por la Asamblea General en su resolución 41/128, de 4 de diciembre de 1986) que reconoce el desarrollo como… “un proceso global económico, social, cultural y político, que tiende al mejoramiento constante del bienestar de toda la población y de todos los individuos sobre la base de su participación activa, libre y significativa en el desarrollo y en la distribución justa de los beneficios que de él se derivan”.
El objetivo del desarrollo humano es el disfrute por todas las personas de todas las libertades fundamentales, como la de tener la posibilidad de atender las necesidades físicas o de evitar las enfermedades prevenibles. También incluye las oportunidades para mejorar en la vida, como las que brindan los estudios, las garantías de igualdad y un sistema de justicia que funcione.
Como vemos la persona humana es el centro y debe ser el participante activo y el beneficiario del derecho al desarrollo. Es decir, que el desarrollo debe estar al servicio de la persona y no al revés.
El desarrollo como un derecho humano
La Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, en su artículo 1, señala que “El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar del él”. (1)
En tal sentido, en su artículo 10 especifica que el Estado debe adoptar medidas políticas, legislativas y de otra índole, en el plano nacional e internacional, para asegurar el pleno ejercicio y la consolidación progresiva del derecho al desarrollo.
Los Estados y el desarrollo
Los Estados, por su parte, deben ser garantes del derecho al desarrollo y por ello, tienen el deber primordial de crear condiciones nacionales e internacionales favorables para su realización.
Todo Estado está obligado a garantizar a las persona los derechos humanos sin distinción de raza, credo, condición social, sexo, ideología política entre otros, estableciendo los mecanismos jurídicos necesarios para quién se sienta vulnerado en esos derechos humanos puedan acudir ante la autoridad competente y exigir responsabilidad; de igual forma en Venezuela la Constitución consagra en forma particular cada uno de los Derechos Humanos que deben prevalecer en la sociedad tales como el Derecho a la vida, a la libertad, la dignidad, a las penas proporcionales, a la propiedad entre otras.
¿Cómo se crean las condiciones?
Una manera es formulando políticas de desarrollo nacional adecuadas y garantizando, entre otras cosas, la igualdad de oportunidades para todas y todos en cuanto al acceso a los recursos básicos, la educación, los servicios de salud, los alimentos, la vivienda, el empleo y la justa distribución de los ingresos.
Asimismo, los Estados deben hacer las reformas económicas y sociales necesarias para erradicar todas las injusticias sociales.
Finalmente es muy importante que todos los Estados promuevan la paz y la seguridad tanto nacional como internacional y, eso pasa por lograr el desarme. Con ello, los recursos liberados se podrán utilizar para el desarrollo global, en particular de los países en desarrollo.
Responsabilidad individual y colectiva
Tal como lo expresa el artículo 2 numeral 2 de la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo “Todos los seres humanos tienen, individual y colectivamente, la responsabilidad del desarrollo, teniendo en cuenta la necesidad del pleno respeto de sus derechos humanos y libertades fundamentales, así como sus deberes para con la comunidad, único ámbito en que se puede asegurar la libre y plena realización del ser humano, y, por consiguiente, deben promover y proteger un orden político, social y económico apropiado para el desarrollo”.
¿Qué quiere decir? Como pueblo debemos velar por el respeto a los derechos humanos y contribuir con el desarrollo en nuestras comunidades. También se espera que nos pensemos un proyecto de país y elijamos el tipo de desarrollo que queremos; es decir, hacia dónde y cómo nos vamos a desarrollar, pues no hay un solo modelo de desarrollarse y cada pueblo debe encontrar libremente su camino. Esto es lo que se llama la libre autodeterminación de los pueblos.
“No hay desarrollo verdadero si no es desarrollo humano, y no hay desarrollo humano sin derechos humanos”. (2)
Fuentes consultadas
- Declaración sobre el Derecho al Desarrollo, Adoptada por la Asamblea General en su resolución 41/128, de 4 de diciembre de 1986
- Red de apoyo por la Justicia y la Paz. Revista Calle Sol: Derechos Humanos y Desarrollo. Año 6. No.13, enero- abril 2006. Caracas.
RECHAZAMOS
*Un desarrollo que viole los derechos civiles y políticos negando la participación de las ciudadanas y ciudadanos.
* Un modelo de desarrollo que muestre mejorías para algunas o algunos mientras otras personas se sacrifican.
* Aquel desarrollo donde crece la economía y con ella, los ingresos y el consumo de los empresarios y empresarias a la par de la pobreza, la desigualdad y el desempleo para la mayoría de la población.
* Un desarrollo que niegue derechos económicos, sociales y culturales, bajo la excusa de sacrificios necesarios para bienes mayores. No hay bien mayor, los derechos no se negocian.
ENTENDEMOS que Los derechos son límites que ningún modelo económico debe rebasar para que cualquier propuesta de desarrollo sea traducida en políticas públicas. Los derechos humanos proveen un marco normativo desde el cual se han de concebir las estrategias y políticas de desarrollo.
Reflexionemos:
¿Cuál ha sido el verdadero impacto que el desarrollo ha tenido en nuestras comunidades? ¿Nos ha llevado a crecer como personas o al contario ha enfatizado el individualismo y la competencia? ¿Vivimos mejor que nuestros padres y abuelos gracias a la tecnología o somos esclavos de ella?