Cientos de presos en las cárceles estatales de California (EE.UU.) continúan este domingo su huelga de hambre en protesta contra las condiciones de confinamiento solitario de miembros de pandillas en la prisión Pelican Bay.
Las autoridades indicaron que sigue disminuyendo el número de participantes en la protesta que comenzó hace más de dos semanas.
Jeffrey Callison, portavoz del Departamento de Correccionales Rehabilitación de California, dijo que hasta el miércoles había 707 presos en ayuno voluntario, comparado con 12.421 el 11 de julio.
El 8 de julio, cuando se propagó el rumor de la protesta inminente unos 30.000 presos se rehusaron a tomar el desayuno y el almuerzo pero las autoridades no consideran que hay una huelga de hambre hasta que los individuos rehúsen nueve comidas consecutivas.
Los simpatizantes de la protesta sostienen que las autoridades minimizan el significado de la huelga de hambre con la expectativa de desalentarla.
«Hay cientos y cientos de personas en huelga de hambre», dijo a la televisión Isaac Ontiveros, portavoz de la Coalición de Solidaridad con los Presos en Huelga de Hambre. «Pienso que todavía es extremadamente significativa».
Agencias