El tiempo que se invierta en opinar en la consulta abierta por la Comisión Desarme resultará muy valioso: nos convierte en verdaderos ciudadanos a quienes se les consulta su opinión. No se trata de convalidar o apoyar lo que se propone, por el contrario perfectamente se puede ser crítico y rechazarlo
Todos los venezolanos tenemos en común nuestra preocupación por el problema de la inseguridad. Si hay algo en lo que coincidimos es en el rechazo a cualquier acto delictivo que atente contra la integridad personal, los bienes o la libertad de una persona.
He dedicado al análisis del tema de la seguridad dentro y fuera de Venezuela casi toda mi vida profesional y desde siempre he insistido en que la participación ciudadana es esencial para avanzar, no sólo en la búsqueda de soluciones, sino en la realización de un diagnóstico sincero del problema. Creo en los instrumentos de medición de la victimización y la percepción ciudadana, además de compartir todas aquellas experiencias que tengan como finalidad escuchar la opinión de los demás sobre aquellos temas que son más relevantes, socialmente hablando.
Expertos que no ayudan
Por mucho tiempo se criticó el silencio gubernamental en cuanto al problema de la inseguridad. En los últimos años no sólo se habla del tema, sino que se llama al ciudadano a participar, garantizando el derecho a opinar. Se han dado cifras, poco alentadoras, pero estadísticamente necesarias para el diagnóstico. Se ha incorporado a expertos nacionales e internacionales en el diseño de políticas públicas cuyo resultado a mediano y largo plazo será exitoso, si sabemos aprehender cada uno de los esfuerzos que se hacen por dar consistencia y coherencia al diseño de estrategias, que van más allá del anuncio de un operativo.
Desde el punto de vista del clamor ciudadano se insiste en opinar que poco o nada importan estos esfuerzos. Para muchos suena lejano considerar que una comisión desarme, un consejo general de policía, una universidad experimental de la seguridad y hasta un plan diseñado como política pública (sin importar el título de misión) puedan ser respuesta a nuestras necesidades inmediatistas.
Es algo básico y elemental entender que las víctimas de homicidio, secuestro, extorsión o robo no se sientan satisfechas con algo que suena a distancia, a academia, a futuro, a planificación. Pero es inaceptable que expertos, científicos y personal calificado en el área insista en poner piedras sobre los esfuerzos que pueden llevarnos a iniciar el camino adecuado a cambios de paradigma, que deben ser reconocidos, sin que esto implique el rechazo real a lo que día a día vivimos en la calle.
Consulta sobre el desarme
Criticar a través de una red social o en una entrevista suele ser sencillo, no requiere más que un click. Criticar de cualquier forma no es opinar. La crítica debe ir acompañada de un argumento sólido que a su vez conlleve un aporte que ayude a cambiar aquello con lo que no estamos de acuerdo. Descalificar a un vocero por su ideología política, cuando el tema es común a todos, nos generará graves vacíos ciudadanos. Por eso ha resultado plausible el trabajo de la Comisión Desarme que ha sabido aglutinar y sumar a unos y otros, sin que nadie se haya quedado sin opción de participar, por lo menos no porque no le hayan dado la oportunidad. En este momento se está realizando una nueva consulta nacional sobre seguridad y justicia.
Se espera que más de 200 mil personas puedan opinar en la búsqueda de una convivencia segura, con el compromiso de acoger recomendaciones e incorporarlas a las políticas integrales de seguridad del Estado.
Habrá dos niveles de consulta, una abierta y otra difusa. La primera se realizará en todos los estados del territorio nacional que incluirá la realización de talleres, la segunda estará concentrada entre el 16 al 30 de septiembre en Distrito Capital, Miranda, Aragua, Carabobo, Zulia, Lara, Táchira, Sucre, Bolívar y Vargas, en mi opinión estados con altos índices delictivos y problemáticas importantes de analizar.
En una segunda fecha del 14 al 28 de octubre se incluirán los estados Anzoátegui, Barinas, Nueva Esparta, Mérida, Barinas, Apure, Portuguesa, Yaracuy, Cojedes, Trujillo, falcón, Monagas y Delta Amacuro.
Por último la posibilidad de opinar desde la comodidad de su teléfono móvil o de su computadora ingresando a las páginas oficiales de la comisión desarme, consejo de policía, y la universidad experimental de la seguridad.
El tiempo que se invierte en opinar resultará muy valioso; nos convierte en verdaderos ciudadanos a quienes se les consulta su opinión. No se trata de convalidar o apoyar lo que se propone, por el contrario perfectamente se puede ser crítico y rechazarlo. Lo importante, lo realmente trascendente, es formar parte de un proceso de participación ciudadana que nos de la posibilidad de considerarnos verdaderos sujetos de derecho.
Ciudadanos corresponsables
Hay mucho que decir sobre la Fiscalía, sobre los Tribunales, sobre las Policías, sobre los delitos y las penas, sobre nosotros mismos como ciudadanos y sobre las acciones u omisiones de quienes tienen entre sus competencias la responsabilidad directa sobre el asunto.
Los ciudadanos somos corresponsables y creo que la mejor oportunidad es participar, opinar, disentir, pero en cualquier caso aportar por una Venezuela de paz.
Es sencillo, se trata de pasar de ser de un ciudadano pasivo a un ciudadano activo.
TIPS PARA QUE TE DEFIENDAS
1.-Si quieres emitir tu opinión ingresa en la web www.unes.edu.ve/consultanacional encontrarás varias preguntas cerradas que podrás responder en menos de 2 minutos.
2.-Consulta en la policía regional, del estado donde vives, según el cronograma mencionado, cuando se harán los talleres y eventos relacionados con la consulta. Tómate un tiempo para ser ciudadano pleno, acércate, pide información adicional y opina.
3.-Si has pensado en alguna oportunidad cómo pueden cambiar las cosas es muy importante dejarlo por escrito en los entes de participación popular que tienes a la mano en tu comunidad. La policía municipal tiene la obligación de oir tus sugerencias e incorporar a la comunidad en el desarrollo de planes de convivencia.
4.-Convoca a otros miembros de tu comunidad a discutir sobre la seguridad. Disientan, argumenten, coloque los puntos de encuentro y lleguen a acuerdos en aquellos donde no hay consenso. Resultaría muy interesante que todos pudiéramos opinar de abajo hacia arriba haciendo llegar a las instancias municipales, regionales y nacionales aportes relevantes que puedan ser tomados en cuenta.
Para que te defiendas
Mónica Fernández
Twitter: @monifernandez