Un trabajador de Casa Militar y un bordador de la GNB
A través de una fotografía y por una cirugía que le hicieron recientemente en la nariz fue reconocido el cadáver de Maikel Armando Meneses, de 34 años, una de las tres víctimas quemadas dentro de un carro en Caño Amarillo este fin de semana.
El hombre, que se graduó como TSU en Administración, era empleado administrativo de la Casa Militar. La mañana del sábado salió de su casa a dejar a su hija en el Plan Vacacional pero de regresó se encontró con unos amigos y se fue con ellos en un carro.
Al notar que no regresaba ni aparecía, su familia intentó comunicarse con él pero sin éxito. La mañana del domingo fueron a la morgue de Bello Monte, donde les dijeron que tres cadáveres fueron hallados la noche del sábado en un vehículo. Dos aparecieron en la maleta.
Por el estado de carbonización de los cuerpos eran irreconocibles. Sin embargo, la mañana de este lunes pudieron identificarlos debido a la cicatriz de la operación.
Su padre, Armando Sánchez, dijo que el joven dejó dos hijos. La sospecha de que podía tratarse de una de las víctimas se produjo cuando al comunicarse con los allegados del amigo con el que se fue, les dijeron que tampoco aparecía.
El trabajador de la Casa Militar era divorciado y se había vuelto a casar. Residía en el barrio El Amparo de Catia. Según su padre, en la morgue les dijeron que las víctimas no tenían heridas por arma de fuego, por lo que se investiga si fueron quemados vivos o les provocaron la muerte por otros medios.
Bordador en la GNB
En la morgue también estaban los familiares de Jenderson Arellano, de 32 años, quien se presume era otro de los fallecidos, ya que el carro aunque estaba a nombre de otra persona le pertenecía. El hombre era bordador de insignias de uniformes en la Intendencia de la GNB.
Arellano salió de su casa en Brisas de Propatria con un amigo en su carro Chevrolet Aveo. Iba al local de comida rápida a comprarle una hamburguesa sus hijos, de 10 y 7 años de edad, pero no regresó.
Su esposa estaba en casa cuando a las 8:00 de la noche llegó un amigo y le dijo que Jenderson estaba muerto. Ella acudió a la morgue y de allí la mandaron al Cicpc en la avenida Urdaneta, donde le confirmaron que se trataba de su vehículo. Sin embargo, los cuerpos quedaron irreconocibles.
Ayer sus familiares buscaban una panorámica de su dentadura, debido a que el hombre tenía aparatos correctores en los dientes y los otros dos cadáveres tenían brakers. Se presume que se trata de uno de ellos.
Según familiares de Meneses, el tercer fallecido es un joven que laboraba en la Alcaldía de Caracas, ya que al parecer era la otra persona que desapareció en el grupo. Dijeron que esa familia no creía que pudiera estar muerto, pero al enterarse de los detalles decidieron dirigirse a la medicatura forense.
AA